Me subí en esa moto, me agarre bien fuerte a la cintura de Niall, era la primera vez que me subía con alguien en moto, la verdad que no me fiaba mucho de él.
El se giro y sonrió. Volvió a mirar para delante y arranco la moto.
En el camino no paraba de recordar el día tan bueno que había tenido (pensaba sarcástica). Estaba bastante triste y para terminar el día estaba subida en la moto de un semidesconocido .
Llegamos al final de la calle. Nos bajamos de la moto y Niall me dio un abrazo.
Me sentía especial entre sus brazos, como si estuviéramos en otro mundo. Solo el y yo.
Antes de retirarse, me dio un beso en la mejilla y me sonrió.
Sonreí y agache la cabeza. Le di las gracias ya que lo necesitaba, y le pregunte que porque lo había hecho.
El me dijo, que aunque no nos conocíamos desde hace tanto tiempo, como con mis amigos, ya empezaba a conocer y que sabia por mi cara que había tenido un día penoso.
Sonreí más que antes, y le dije que si quería pasar.
El me dijo que mejor pasara yo a su casa, ya que mis padres no vendrían hasta las 5 de la tarde y que seguro que tendría hambre.
- Ok, voy a dejar la mochila y ahora vengo.
Abrí la puerta de mi casa, deje la mochila en el sofá y deje una nota por si acaso mis padres venían la viera y supieran que ya había llegado. Salí y puse rumbo a la puerta de su casa.
El me estaba esperando en las escaleras de su porche.
Entramos y el llamo a su madre para avisarle que ya habíamos llegado.
Se escucho la voz desde la cocina que decía que fuéramos para haya.
Niall hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera.
La casa ya la tenían totalmente amoblada y pintada. Era una casa preciosa, entramos a la cocina en donde estaban Kimberly y Louis cocinando. Me saludaron y nos dieron la orden de que nos fuéramos al comedor y pusiéramos la mesa.
Al instante aparecieron con la comida. Nos sentamos y comimos, eran las 15:00.
A las 15:30 terminamos de comer y recogimos la mesa. Le agradecí todo a Kimberly y cuando me estaba despidiendo para irme, sentí que alguien me tapaba los ojos.
Al rato me destapo la vista, era Niall, que acerco su boca a mi oído y me pregunto qué adonde se supone que iba.
Le conteste que a mi casa y él se negó. Me dijo que no me dejaría irme hasta que se hiciera de noche.
- No te lo crees ni tu – sonreí
- Ya verás cómo lo consigo- puso su cara de interesante y nos reímos los dos.
- Pues por lo menos me dejaras ir a por la mochila, que tengo que hacer los deberes.
- Si- asintió no muy convencido.
Nos pusimos hacer los deberes, el estaba sentado a mi lado y leía todo lo que escribía.
Me dijo que cuando ingresara en el instituto le tendría que ayudar con todo hasta que se pusiera al día.
Entre unas cosas y otras nos dieron las 21:30. Se escucho el ruido del timbre.
Fuimos a abrir, yo ya suponía quien era.
Abrió la puerta y no me equivocaba, era mi padre para decir me que me fuera para casa a cenar.
Me despedí de todos y Niall volvió a acercar su boca a mi oreja.
- Al final lo he conseguido.
Se nos escucho reírnos y Louis y Lucas nos miraron extrañados.
Llegue a mi casa, cene y a continuación subí con la mochila para prepararla.
Se me había perdido el libro de inglés, pensé que me lo abría dejado en la clase y decidí no preocuparme.
Me fui corriendo a la ducha y cuando salí ya era hora de dormir.
Baje me despedí de Lucas y Eleanor y volví a subir a mi cuarto.
Eche las cortinas y vi que en la habitación de Niall no había luz. Me acerque a la cama y la destape. Me acosté y me quede dormida.
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El misterio de la luna
Teen FictionLucía es una chica de 15 años que vive en un pueblo bastante tranquilo. Hasta que un dia Niall y su familia llegan al pueblo. Desde entonces ,en cada luna llena pasa algo raro. Lucía quiere averiguar lo que esta pasando.