Capitulo 14

334 11 3
                                    

Mi madre abrió la puerta y nos sentamos en la mesa ya puesta. Una vez terminada la cena nos sentamos en el salón. Mi padre y mi madre se sentaron juntos y Niall y yo en el sofá azul.

-          Cariño, ¿no has visto nada raro hoy?

No pude evitar poner cara de extrañada pero lo pregunta era rara.-  ¿A qué te refieres?

-          Veo que no te has enterado.- Se le cambio la cara radicalmente. – Ayer por la noche atacaron a Liam.

En ese mismo momento sentí como una lágrima caía sobre mis mejillas. Me lleve la cabeza hasta mis manos para después ponérmelas detrás del cuello y respirar bien hondo volviendo a levantar la cabeza. Mi madre se sentó a mi lado y me abrazo. Tenía una gran presión en mi pecho y no paraban de venirme imágenes de nuestros momentos juntos. Mi madre me dijo que me tranquilizara, que Liam estaba en el hospital ingresado pero que no sabía mucho mas de él. Me levante cogí la chaqueta, las llaves, el móvil y salí por la puerta. Mi padre intento detenerme pero no pudo, salí corriendo. Estaba 5 calles más lejos de mi casa y escuche como Niall me llamaba. Venía con la moto, me dio un casco y me dijo que me llevaría al hospital. Me fie de él y me subí.

A los cinco minutos estábamos en la puerta del hospital y entre corriendo. Le pregunte a la enfermera que estaba en la mesa y me dijo que ahora le estaban haciendo unas pruebas para ver que daños había sufrido. Me indico donde estaban los familiares de él para que me dirigiera a ellos y esperásemos juntos.  Estaban en  la sala de espera que hay al lado de urgencias.  Allí estaban sus hermanas Ruth y Nicola. Las dos se levantaron y me dieron un fuerte abrazo. En sus caras se veían que no habían dormido mucho. Su madre  Karen estaba de pie justo enfrente de la silla y su padre Geoff estaba de pie dando vueltas alrededor de la sala y no paraba de mirar la puerta en la que detrás estaría Liam.

Liam era uno de los mejores amigos de mi hermano Harry. Cuando éramos niños nos tirábamos todo el día junto los tres. Después mi hermano empezó a salir con las chicas y solo quedábamos  nosotros dos. Liam era como mi padre. Cuando íbamos a comer juntos siempre me decía que me lo comiera todo. En ese momento  una lágrima cayó sobre mi mejilla. Disimuladamente me la quite con la mano. Sus hermanas estaban igual, me atrevería a decir que estaban mucho peor que yo. Ruth tiene 22 años y Nicola 20, después va Liam que tiene 18 años. Están muy unidos entre ellos. Liam no tuvo una infancia fácil. Al dar a luz su madre hubo complicaciones y al hacerle las pruebas a Liam descubrieron que tenía un riñón que no funcionaba correctamente. Me acuerdo una vez en la que de pequeño le tuvieron que poner treinta y dos inyecciones para mantenerlo vivo.  Desde que nació  a tenido que tener mucho cuidado con su cuerpo. Hace vida normal pero no puede tomar nada de alcohol. El siempre ha sido mi imagen de superación. A los 12 años más o menos quería conseguir convertirse en corredor olímpico. Se levantaba a las cinco de la mañana y se recorría ocho kilómetros antes de ir al colegio. Tenía una gran fuerza de voluntad, sin embargo, decidió convertirse en cantante después de una obra de la escuela en la que tuvo que cantar y porque fue rechazado para formar parte de un equipo olímpico. Mi hermano, Liam  y yo nos juntábamos los viernes por la tarde y nos gustaba cantar canciones famosas.

Había pasado  más de media hora y seguíamos sin saber nada. Geoff me pregunto si quería algo de la cafetería le conteste que no y asintió con la cabeza. Decidí ir con él, si siguiera allí me volvería loca. Fuimos a la cafetería y compro 4 mixtos. Y yo mientras fui a la maquina y saque 2 fantas de naranjas y 2 coca-colas zero. Una vez cogido todo se los llevamos y mientras ellos intentaban comer algo yo me salí y llame a mi madre para decirle lo que sabía y decirle que me quería quedar toda la noche.

Lo cogió Lucas, mi padre, se lo conté y me dijo que me podía quedar siempre que estuviera con la familia de Liam y no me quedara sola. Por último me dijo que intentara dormir.

Mi padre fue bastante comprensivo .El  sabía que Liam era bastante importante para mí. Salió el doctor y nos dijo que al parecer no había sufrido grandes daños. Solo algunos físicos y de momento no habían detectado ninguno psicológico pero que normalmente estos últimos se verían después de que el herido se estabiliza. Nos dijo que ahora mismo estaba anestesiado  y que lo llevarían a la habitación 112 y nos advirtió que lo más seguro es que cuando se despierte no se acuerde bien de lo que le ocurrió, incluso de quiénes éramos o quién era el a sí que nos aconsejo que como mucho entraran dos personas como mucho en la habitación.

Subimos a la cuarta planta, en la que estaba la habitación asignada y entraron Karen

Y  Geoff. Después salió Geoff y entro Nicola. No tardaron mucho la verdad tampoco no se podía hacer mucho, Liam estaba dormido. Y por ultimo nos tocaba el turno a Ruth y a mí. Entramos y cerré la puerta, me acerque a la cama y lo vi. Estaba cubierto de cables. Uno lo reconocía. Era la mascarilla que se pone para que puedan respirar mejor.

Ruth rompió a llorar y se sentó en un sillón azul que había a la vera. Yo me acerque a Liam. Tenía una cara adorable. Empecé a llorar y me senté en un lado de la cama y le acaricie la cara. Seguía dormido pero no podía parar de mirarlo. Ruth salió de la habitación y entro Geoff.

-          Cariño te puedes quedar un ratito con él mientras llevo a Ruth y a Karen a casa.

-          Claro, no pasa nada y no tengáis bulla.

-          Gracias cielo.  A si me las llevo y las dejo tranquilitas para que duerman  un poco. Ahora entrara Nicola para que no te quedes sola.

Asentí y vi como él se acercaba me daba un beso en la cabeza y se iba.

Entro Nicola y se  sentó a mi vera. Le acerque una manta y se quedo dormida. Esa noche no pude pegar ojo. A la media hora de que se fueran, llame a Geoff para decirle que no hacía falta que viniera, que ya estábamos nosotras dos y que descansara.

El misterio de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora