Capítulo 15

366 12 11
                                    

Entro Nicola y se  sentó a mi vera. Le acerque una manta y se quedo dormida. Esa noche no pude pegar ojo. A la media hora de que se fueran, llame a Geoff para decirle que no hacía falta que viniera, que ya estábamos nosotras dos y que descansara.

Cuando colgué me acerque a la ventana. Eran como las doce de la noche y no había nadie por la calle. Solo se escuchaba la ambulancia venir e irse. Me volví a sentar al lado de Nicola.

A penas pude dormir esa noche. Creo que en toda la noche dormí media hora. A las dos y a las cuatro  de la mañana vino una enfermera para ver como se encontraba Liam. Pero no  querían decirme mucho de su estado, solo me decían que no preocupara, que está estable.

A las seis de la mañana abrió la puerta Geoff. Se acerco me dio dos besos y me hizo una señal para que saliéramos fuera.

-          ¿Cómo ha pasado la noche?- Pregunto

-          Bien, bueno, no se ha movido mucho pero cuando venia la enfermera me decía que estaba bien.

-          Bueno pues habrá que esperar. Si quieres te llevo a tu casa y a si descansas un poquito. Si hay algo nuevo te llamo.

-          Ok, gracias- La verdad es que no me quería separar de Liam, pero a si me podría duchar y comer algo.

Cuando llegamos a mi casa mi padre estaba en la puerta esperando. Todavía estaba bastante oscuro y la calle estaba vacía.

Entre, me duche y me acosté un rato en la cama. No tenia sueño pero estaba reventada. Me quede dormida con el móvil en la mano y me desperté cuando empezó a vibrar. Era Ruth. No espere dos veces para cogerlo.

-          Hola cariño, te tengo que decir algo. Pero prefiero hacerlo en persona, Karen va de camino a tu casa.

-          Ok, salgo ahora.

Colgó el teléfono. Cogí la chaqueta, me despedí de mis padres y salí a la calle. A los pocos minutos vino Karen en el coche. No abramos nada en el camino pero tenía una expresión triste. Se notaba que había llorado hace poco.

Llegamos al hospital y subimos corriendo las escaleras hasta llegar a la habitación. Fuera estaba Ruth y Nicola llorando. Después salió Geoff con el doctor. Me acerque corriendo y me contaron de que afectivamente como dijo el doctor Liam no se acordaba de nadie. El doctor se acerco a mí. Me dijo que entrara en esa habitación con él para ver si Liam me recordaba. Empecé a llorar. No pude evitar pensar en que Liam no recordaba nada. ¿Sería muy raro que no recordara a su familia y a mi sí, no?- Pregunte en vez alta.

-          No tiene porque ser raro, a veces ocurre cosas por el estilo. Lo importante es que entres y no digas nada. Ni lo llames. Solo entra y quédate en la puerta.

Asentí y entramos los dos juntos. Estaba temblando. El doctor entro primero y yo al entrar cerré la puerta y me quede cerca de esta.

El doctor empezó a hablar con él, pero Liam no paraba de mirarme.

-          Perdone doctor, -¿tan feo estoy que no te acercas o es que no me reconoces?

-          Claro que si, para olvidarte y  tu – Trague saliva y me tembló la voz- ¿te acuerdas de mí?

Se toco la cabeza con la mano – Esto es un poco vergonzoso. Solo me acuerdo que te llamas Lucía, que tienes un hermano que se llama Harry y es mayor que tu. Que tienes 15 años, que eres mi niña pequeña y también me acuerdo de las horas que pasamos juntos cuando éramos pequeños.

Mientras decía todo esto, me iba acercando hacia la cama y me salieron algunas lagrimas. Cuando termino le di un fuerte abrazo y él me dio un beso.

El doctor salió para comunicarle lo sucedido a su familia y yo me quede dentro.

Estuvimos un buen rato hablando. Antes de irse el docto me dijo que le intentara hablar de su familia, para ver si recordaba algo más.

Liam empezaba a recordar.  Le abre un poco de su padre y su madre. Se acordaba como se llamaban a sí que eso era un gran avance. Después el nombre de sus hermanas le costó un poco mas recordad. Pero al final lo consiguió.

Liam se acostó y se quejo al instante.

-          ¿Qué te pasa pregunte?

-          No sé, pero  me duele bastante la espalda. ¿Puedes mirar si tengo algo?

Asentí y Liam se levanto la camiseta. Tenía cuatro grandes arañazos. Eran enormes, le ocupaba toda la espalda.

-          Tienes cuatro arañazos.- Le quite importancia, no podía decirle lo que tenia. No paraba de preguntarme si le tendría que preguntar que, ¿Qué le paso esa noche? Pero después de los arañazos, pensé que era mucho mejor no hacerlo recordad.

Sonó el móvil y Liam me lo acerco. Era la misma persona que siempre. Eso me alegraba. Sonreí, le di un abrazo y cogí el móvil .Era Geoff, me pregunto que como estaba Liam. Le conté todo lo que había hecho desde que entre y le pedí que entraran dentro de cinco minutos  uno a uno para ver si ahora Liam los recordaba. Colgué el teléfono.

-          ¿Que cariñosa estas, no? – Sonrió

-          Un poquito, pero siempre he sido mas cariñosa contigo que con otros.

-          Ya, pero … -Pegaron a la puerta.- Adelante- Grito Liam

Entro su padre primero y se acerco a donde estábamos.

-          Lucía, ¿Quién es ese?- Pregunto Liam. La cara de Geoff cambio radicalmente.

El misterio de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora