"Me tiemblan las manos mamá; ya soy libre" . "Doy fe", me grita Roberto ,otro cubano que corre a abrazar a su amada. Éramos 60 en ese vuelo mami , le sigo contando . Rompo en llanto por 3 minutos mientras mi madre a 90 millas abraza a mi padre desconsolada porque no sabe cuando me volverá a ver ,pero se hace fuerte por segundos porque sabe que aquí solo aquí mi vida no son solo esperanzas de un milagro que nunca llega . Aquí soy el escritor de mis propios pasos ,el poseedor de lo que mis esfuerzos estén dispuestos a cultivar .
Pasa el tiempo ,sigo llorando ;ahora de dolor ,de impotencia se llena mi alma mientras mis ojos ven como hermanos sin opciones siguen esperando ese milagro .Pasa el tiempo, sigo llorando ; lloro por las metas que voy cumpliendo ,por esos cultivos a los que nunca les llegaba el agua en mi tierra para poder florecer. "La libertad plena mamá, le digo" ,"No dependo de nadie ",le cuento ."Mi Niño esto está feo "murmura .
Pasa el tiempo ,despierto, entre noticias y llamadas mis ojos ven por primera vez un estallido de orgullo por parte de mis hermanos ,el cual se ve mermado por piratas que no quieren milagros en tierras de solo esperanzas y lamentos cargados en los hombros de un "enemigo" más fuerte. "Mamá dime algo" pregunto ."Mi Niño esto está más malo" comenta.Sigo llorando ," la verdad nunca deje de llorar" ,le digo a Roberto después de encontrarnos en un restaurante 30 años después repitiendo ambos al unísono la misma frase:
"Mi Cuba se me muere asere"