Mi nombre completo es Nathan Anderson Mæjūrs, y os estaréis preguntando muchas cosas, bueno, en verdad no sabéis nada de mi, asi que supongo que debo explicaros mas cosas sobre mi.
Mi sengundo apellido es tan extraño debido a que, aunque hable español, no habito ninguna de las ciudades principales de España, vivo en un pueblo cerca de la frontera en los Pirineos, aqui las cosas son bastante distintas al resto de las ciudades en estas montañas.
Sinceramente nunca se me pasaría por la cabeza escribir en un diario, pere este último mes me ha sucedido un hecho el cual no quiero olvidar, y para en el futuro acordarme de este recuerdo con un numero elevado de detalles, he decidido escribir esto.
Desde los siete años poseo un caballo blanco como la nieve llamado Ötto, siempre me ha acompañado hasta día de hoy, día en el cual tengo 14 años y un cansancio tremendo pero no os quiero dejar con la intriga de lo que me sucedió asi que supongo que os escribiré un poco más.
Desde que Ötto me acompaña siempre salgo a explorar las montañas porque no hay ninguna otra civilización en cientos de kilómetros, normalmente solo me encuentro nieve y arbustos muertos, pero el día en el que todo comenzó no solo había nieve y arbustos, encontré unas pisadas en la nieve, pero no unas pisadas cualquiera, tenían una forma triangular y además restos de un material extraño, eran como cristales de amatista fracturados, despues de unos minutos de reflexión sobre lo que debería hacer, tomé una de las mejores decisiones de mi vida...
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Pisadas En La Nieve
MaceraNathan descubre una grieta oculta en una montaña alejada del poblado mientras seguia unas pisadas misteriosas...