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Is it wrong that I also want to protect you?


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— Es extraño, ¿no? —Hope alzó la mirada encontrándose con los ojos azules de Peter Pevensie observándola, ella podía decir que la estaba analizando.

— Salimos de una guerra para empezar otra o bueno, ustedes lo van a hacer.

— ¿No vas a pelear?

— Noah dice que esta no es mi pelea, quienes están destinados a terminar con esta era de sufrimiento son ustedes. —explicó para luego encogerse de hombros mientras señalaba con su cabeza un grupo de lobos en la lejanía— Supongo que yo solo tengo que regresarlos a cómo eran antes, pero no sé cómo lo haré, no soy quien ellos esperan que sea.

— Bueno, yo tampoco soy lo que ellos esperan.

— Y aun así ellos parecen poner toda su confianza en nosotros. —Peter asintió, Hope regresó su atención a Peter y dio unas cuantas palmadas a su costado para que pudiera sentarse a su lado— Es la primera vez que tenemos una conversación que no sean solo monosílabos.

— Siempre estabas evitándome.

— ¡Eso no es verdad! —chilló dándole un pequeño golpe en el brazo— A Marie no le agradas mucho, preferiría cortarse un brazo que pasar cinco minutos conversando contigo y siempre que estabas cerca ella también lo estaba.

— Suena como una pésima excusa.

— Ve y pregúntale, apuesto que te golpearía. —Peter dejó salir una suave risa ante la idea de que la otra si quiera pensara en golpearlo, algo en él decía que lo haría sin dudar así que era mejor no tentar a su suerte.

Él sabía que no era una excusa lo que Hope decía, podía sentir la mirada de Marie cuando coincidían en sus caminos de regreso a su hogar, Hope en cambio siempre sonreía ante la presencia de él y sus hermanos, sobre todo del azabache que no se encontraba ahí actualmente, era como si Peter siempre tuviera que verla desde lejos y ahora que podía tener una conversación decente con ella no se le ocurría nada que decir, como si nada fuera lo correcto para hablar y se dio un golpe mentalmente por no poder entablar una conversación como Edmund lo hacía con ella.

— ¿Crees que deba pelear? —inquirió Hope observando las montañas por dónde Aslan le mostró el camino hacia Virdlan— Quiero decir Virdlan está dentro de Narnia, espera, ¿esto significa que eres como mi superior?

— ¿Ah?

— Ustedes son reyes de Narnia, que es todo esto y yo solo gobierno una parte de este lugar, así que es como si... —Peter sonrió ante la manera en que su mano se movió y sus mejillas se tornaban rosas ante lo que decía— No me hagas decirlo.

— No creo que sea necesario pensarlo así.

— Pero lo es, aun así, no esperes que tenga el mínimo de respeto o formalidad, seguirás siendo Peter, mi vecino.

— No esperaba que cambiara. —dijo con una sonrisa que ella correspondió— ¿A dónde te enviaron?

— Con mis abuelos, ellos tienen una granja en Lancashire así que es el lugar más seguro para mí y Marie, ¿A dónde fueron ustedes?

— Con un profesor en medio de la nada.

— Suena divertido.

— No lo es.

— Lo que pasa es que eres un aburrido, Peter. —se burló siendo ahora él quien tenga que darle un suave empujón.

Hope dejó salir una suave risa ante la acción del otro. El par de rubios se quedaron en silencio observando el cielo estrellado que tenía Narnia, un cielo que ninguno de los dos podía apreciar de dónde venían, el pasar constante de los aviones, así como el miedo de tener que ser bombardeados no permitía que pudieran sentarse a disfrutar del paisaje, eran tiempos difíciles de dónde ambos venían, no era un lugar en el que se pudieran hacer cosas tan simples como observar por la ventana al cielo.

De hecho, fue gracias a ese corto momento en que el Hope se permitió pensar en su hogar —si es que todavía existía alguno—, logrando incluso a recordar las veces en las que caminaba junto a Marie o reía ante alguna queja que Edmund Pevensie hacia sobre sus hermanos mayores, cosas como esas se veían tan distantes que sentarse junto a Peter en medio del campo sintiendo el viento y observando las estrellas sobre ellos fue reconfortante, incluso si estaban por pelear otra guerra.

— Si quieres pelear entonces deberías hacerlo.

— ¿Qué? —la confusión se plasmó en el rostro de Hope ante las palabras de Peter.

— No soy nadie para impedir que pelees, incluso si quisiera hacerlo no me harías caso, no puedo tampoco prometerte que ganaremos y podrás recuperar Virdlan, así que si quieres pelear entonces hazlo, supongo que estas en tu derecho.

— Vaya, creí que dirías algo como que las mujeres no deberían estar en una guerra.

— ¿Parezco uno de esos?

— No, no, no de ese tipo. —negó rápidamente al darse cuenta que sus palabras fueron malinterpretadas— Tienes a Susan y Lucy, apuesto que no te gustaría verlas heridas de ninguna manera, por lo que tenerlas en medio de un conflicto no suena bonito, desde tu punto de vista preferirías que hicieran otra cosa a qué estuvieran en una guerra, incluso si ellas son capaces de defenderse.

— Tienes razón.

— Claro que la tengo. —el tono burlesco volvió— No tienes que preocuparte por mí.

— ¿Está mal hacerlo?

— Deja de malinterpretar mis palabras. —se quejó y Peter soltó una carcajada al ver el puchero que se formaba al decir esas palabras— Volveré a hablarte con monosílabos, esto no está funcionando.

— Lo siento.

— Muy tarde. —dijo en un murmullo, pero luego lo miró con una sonrisa— Volveré a hablarte si me enseñas a usar una espada, si voy a pelear mínimo debo saber algo.

— Suena un trato justo.

— Tu cara dice que no te agrada la idea, creí que no eras uno de esos.

— ¡No lo soy! —se defendió— ¿De verdad está mal que también quiera protegerte?

— Yo...

— ¡Hope! —tanto Peter como la mencionada movieron sus cabezas ante el sonido de la voz de Noah o el protector como lo llamó Aslan ante la presencia del otro humano, detrás suyo entonces apareció el lobo negro que las guio— Alguien quería saludarte.

— Oh por Dios, está bien. —murmuró mientras se levantaba y caminaba o más bien corría hacia el lobo y se arrodillaba frente a él— Creí que pasó algo.

— Fue un camino largo princesa. —explicó para luego mirar detrás de ella y bajar su cabeza en forma de respeto, Hope sonrió ante la cara que Peter puso, pero correspondía el saludo.

— ¿No estás herido? —el lobo negó— Eso es bueno, necesitaré toda tu ayuda si queremos regresar a Virdlan, Noah parece un inútil.

— Que seas una princesa no significa que no pueda patearte el trasero. —murmuró Noah ante las palabras, Hope solo sonrió y lo miró con una ceja alzada.

— Sigue hablando y seré yo quien corte tu cabeza.

Someday ➳ Peter PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora