Posdata: Te amo. #Extra

✉️ Septima Carta ✉️

[25 de diciembre "Día de navidad..."]

Toda la mañana me quedé reflexionando frente al espejo, sobre si era buena idea visitar a su familia en esta fecha.

La navidad era blanca, pero el sentimiento no. La sensación era hueca, sin ganas, sin una pizca de felicidad y de poder decir "¡Por fin es navidad!". Solo era un día cualquiera donde duraría una noche pero dolería toda una eternidad.

Al medio día, los chicos empezaron a tocar la puerta, al abrirles entraron con mochilas y demás. Al llegar a la cocina sacaron cada quien sus delantales y uno por uno fueron lavándose las manos; rodearon la mesa poniendo y recargarse en esta para discutir los platillos que harían.

-¿No creen que es muy temprano aún para preparar todo para la noche? - Interrumpí.

-¿Sabes cuanto tiempo debe estar el pavo al horno para tener el cocimiento perfecto? - Alzó su mirada Luc al preguntarme.

-No lo sé... - confesé.

-¡Exacto! Nosotros tampoco, por eso compramos dos pavos, por si sale algo mal - rodeó los ojos volviendo a su plan.

-Bien, ¿Qué haremos, entonces? - me crucé de brazos.

-Pavo, lomo de cerdo, ensaladas y un buen ponche acompañado del exquisito licor que debiste escoger. - Asentimos - ¿Alguna duda? - Volvimos a asentir - ¿Cuál?

-No somos alguien que cocine diariamente, por lo tanto no tenemos idea de como hacerlo, pero al parecer tú si, dinos la receta y nosotros lo haremos - Contestó Leo por todos.

-La receta... - sacó su teléfono y lo recargó en el empaque del pavo - Guarden silencio y escuchen.

Miramos el teléfono y había puesto un tutorial con una presentación más larga que la receta donde nos enteramos que a su familia de la persona que lo grabó no le gustaba el pavo pero que era una comida deliciosa y que gracias a ella más gente había ganando concursos del mejor pavo.

Pero al final de cuentas, si pudimos aprender tras ese video. Mientras unos cortaban los vegetales, otros hacíamos el relleno y tras seis horas de estar cocinando. Agotados sacamos el plato principal, disgustando por su olor tan...

-Caballeros... Aprecien ...- Presentó Luc quitando poco a poco el papel que pusimos para cubrirlo. - ¿Un pavo quemado? ¡Eres un imbécil Leo!

-¿Qué?

-¡Lo hubieras sacado dos horas antes!

-¡Fue tu idea dejarlo más tiempo!

Y de pronto, todos empezaron a culparse por el pavo quemado, yo solo me callé y miré a todos como se defendían con argumentos sin sentido, pero con tal solo gritarse eran válidos.

-« Ayúdame a seguir soportando a todos ellos, como tú lo hacías » - Pensé tras un suspiro pesado haciéndolos callar a todos. - ¿Acabaron de culparse por un pavo quemado teniendo uno más de repuesto?

-Por culpa de Leo empezamos a culparnos... - Leo los miró con molestia por algo que él no había hecho.

-Bien, ahora sabemos que solo debe de estar cuatro horas en el horno para que salga bien, y si fallamos tenemos más comida, ¡dejen de pelear como niñitas y terminemos de cocinar! Me siento exhausta - ahora era yo quien ponía el orden en mi cocina, que era un asco por cierto, pero ya no más. Solo dos personas se ocuparon del último pavo, las demás limpiaron cada espacio hasta verla como estaba antes.