¡Leven anclas, icen las velas y suelten las amarras!
Será mejor que comiencen a creer en historias de piratas, porque esta es una.
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Derechos de la idea original: Nathan_978
Redacción de la historia enteramente de mi autoría.
× Queda completamente...
– ¡¡Por todos los mares Cho SeungYoun!! ¡¡Será mejor que nos subas al barco en este instante o te cortaré la cabeza yo mismo!!
Todos en el barco se estremecieron al escuchar el grito de su capitán desde las aguas. Rápidamente la tripulación se movilizó para ayudar al capitán y al hombre inconciente que iba con él. Cuando ambos ya se encontraban a salvo, Yibo colocó el cuerpo inconsciente sobre el suelo y comenzó a reanimarlo mientras el resto de marineros lo miraban con una gran interrogante en el rostro. ¿Quién podía culparlos? ¡Habían visto a su capitán saltar por la borda sin más y luego volver al barco con el intruso inconciente!
– ¿Por qué se quedan aquí parados? ¡Regresen a sus puestos! – ordenó el capitán mientras seguía intentando reanimar al hombre en el suelo.
– Tal vez deberías... ya sabes... necesita aire en sus pulmones ¿no cres? – comentó SeungYoun con burla en sus palabras.
– Cierra la boca y ayúdame ¿quieres? Esto no es-
De repente, el hombre en el suelo comenzó a toser y a escupir toda el agua que tenía en los pulmones. Yibo lo ayudó a sentarse y le dió algunas palmaditas en la espalda para que se tranquilizara. Todos en la nave estaban estupefactos. ¿Quién era ese hombre y que había hecho con “El Demonio de los 7 Mares”?
Xiao Zhan casi se desmaya al ver de nuevo el rostro del gran Capitán Yibo frente a él, sin embargo, Cho pudo notar su temor y trató de calmarlo un poco.
– Que bueno que despertaste camarada, estábamos a punto de lanzarte por la borda de nuevo – comentó divertido, pero se detuvo al ver la dura mirada que su amigo le lanzó – Sí, bueno... aún no nos hemos presentado. Mi nombre es Cho SeungYoun, pero todos me llaman Teniente Cho. ¿Y tú eres?
– Bueno Xiao Zhan, en vista de que el idiota aquí presente arriesgó su cabeza para salvarte, ahora eres uno de los nuestros. ¡Bienvenido a bordo de Calamidad marinero! – dijo mientras le daba la mano para ayudarlo a levantarse.
– Cierra el pico SeungYoun – le ordenó Yibo.
– Sí, sí, lo que digas. Acompáñame Zhan, te mostraré el barco.
Zhan siguió obedientemente a Cho y soltó un suspiro de alivio cuando estuvieron lejos del temible pirata.
– Jajaja, tranquilo camarada. Sé que Yibo no tiene la mejor fama de los 7 mares, pero no es tan despiadado como lo hacen ver – comentó el teniente – Ahora dime, ¿qué puesto tenías en tu antigua nave?
– En realidad... nunca he estado a bordo de un barco, esta es mi primera vez – respondió Xiao Zhan avergonzado.
– Sí, se nota – dijo burlonamente – está bien Zhan, no te preocupes, mientras sepas hacer nudos y no caigas por la borda, todo estará bien.
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