🏴‍☠️ CAPÍTULO 9 🏴‍☠️

139 27 35
                                    

Xiao Zhan despertó con un agudo dolor en la frente y una sensación muy extraña de desorientación. ¿Dónde estaba?

– Lo siento hermano, debemos tomar nuestras precauciones – le comentó una voz que Zhan reconoció como la del Teniente Cho.

– ¿Q-qué...?

– Arriba – Cho le ofreció su mano para que se pudiera levantar.

Sentía el cuerpo pesado y débil, como si una ballena le hubiera caído encima. Cuando trató de levantarse la primera vez estuvo a punto de caer, sin embargo SeungYoun lo sostuvo y le ayudó a ponerse de pie correctamente. Miró a su alrededor y pudo recordar todo...

Zhan se encontraba arreglando algunas de las armas que se le habían entregado cuando llegó el Teniente Cho con una expresión en su rostro que no supo descifrar.

– Estamos a unas horas de llegar a nuestro puerto Zhan...

Este solo asintió con la cabeza, seguía molesto consigo mismo y con la situación en general. A pesar de que estaba tratando de mantener la mente abierta como SeungYoun se lo había perdido, su mente no parecía querer cooperar. Constantemente se recordaba a si mismo que sus acciones eran incorrectas y ruines.

– Tendré que... tomar algunas medidas, así que no te espantes por favor, es solo por seguridad – le advirtió el teniente y Zhan asintió con la cabeza nuevamente, entendía que la guarida de los piratas debía ser secreta y el seguía siendo el novato.

Esperó pacientemente a que le colocarán alguna venda en los ojos o algún saco en la cabeza, tal vez algo en los oídos... Pero lo que sucedió a continuación definitivamente no lo esperaba. El teniente sacó de una curiosa bolsita de tela, una pequeña bolita del tamaño de una canica que emitía una extraña luz verde. En ese momento Zhan entró en pánico. ¿Qué clase de brujería era esa?

Considerado que estaba a bordo del navío más temido de los 7 mares, con un capitán que podía crear una niebla obscura y un teniente que podía aparecer y desaparecer a su antojo... ya no debería sorprenderlo nada, sin embargo ahí estaba, temblando de miedo y preguntándose nuevamente ¿cómo había terminado en esa situación?

– Tranquilo hermano, solo te dolerá un poco – y con un movimiento rápido el teniente colocó la pequeña perla en su frente, lo último que Zhan recordaba es haber caído al suelo.

– Tranquilo hermano, solo te dolerá un poco – y con un movimiento rápido el teniente colocó la pequeña perla en su frente, lo último que Zhan recordaba es haber caído al suelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La gente de la isla comenzó a correr con emoción hacia el puerto cuando lograron divisar en el horizonte al enorme navío negro. Todos saltaban y gritaban de alegría pues por fin verían de nuevo a sus seres queridos, amigos y familiares, todos regresando a casa victoriosos una vez más. Incluso antes de que Calamidad lograra tocar el puerto, los piratas ya habían saltado al agua y comenzaban a nadar hacia la costa, no podían esperar más para reencontrarse con sus familiares y amigos que los habían estado esperando por meses.

– ¡¡Bienvenidos!! ¡¡Bienvenidos!!

El muelle de aquella isla se había convertido en una hermosa celebración debido al regreso de los piratas. Niños corriendo alegremente por todas partes, familias unidas nuevamente abrazándose con cariño y emoción, amantes que se habían extrañado infinitamente y amigos que celebraban su reencuentro.

Tan Profundo Como El Mar - YiZhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora