Tan Profundo Como El Mar - YiZhan

🏴‍☠️ CAPÍTULO 7 🏴‍☠️

Xiao Zhan se encontraba en la proa del barco, listo para su primera clase de combate cuerpo a cuerpo. Estaba un poco nervioso ya que nunca había hecho algo como eso, toda su vida la pasó entre hacer pinturas y crear armas, pero nunca aprendió como utilizar estas últimas ya que su padre se lo tenía completamente prohibido.

El capitán llegó y se paró frente a él, sacándolo de sus pensamientos.

– Bien, comenzaremos el entrenamiento con algo muy básico: defensa personal. Antes de atacar debes aprender a defenderte.

La clase comenzó y Yibo le enseño a Zhan varios movimientos que le permitirían detener diferentes tipos de ataque. Todo parecía ir bastante bien, sin embargo, el interior de Capitán Yibo estaba hecho un desastre. Cada que alguna parte de su cuerpo rozaba tan siquiera un poco con Xiao Zhan, su sistema nervioso hacía un corto circuito. Cansado de la confusa situación, decidió detener un momento el entrenamiento.

– Bien, suficiente. Toma algo de agua y descansa un poco – ordenó Yibo.

Zhan se tiro dramáticamente al suelo y trató de regular su respiración poco a poco.

– Si esto es lo básico, no sé cómo voy a soportar el resto – se quejó.

– Ja, debilucho – se burló el capitán.

– ¿Disculpa?

– ¿También eres sordo? – siguió el capitán.

Hasta ahí. El orgullo de Xiao Zhan había sido herido y no lo iba a permitir, su madre no había criado ningún debilucho. De un salto se levantó del suelo y se colocó en posición de combate.

– Acércate, te demostraré que no soy ningún debilucho – entre tanta adrenalina, olvidó por completo con quién estaba hablando.

– JAJAJAJA ¡Adelante!

La pelea comenzó y aunque al principio Xiao Zhan supo como detener todos los ataques, las situación se volvió mucho más reñida y difícil con el paso de los minutos. Yibo era un experto, no por nada era el pirata más temido de los 7 mares.

En un momento de descuido, Yibo pateó el tobillo izquierdo de Zhan, haciendo que perdiera el equilibrio. En ese momento la mente de Zhan pensó: “Si voy a caer, no lo haré solo”, y sin razonarlo tomo con sus dos manos la camisa de Yibo, haciendo que ambos cayeran al suelo, uno sobre el otro. El rostro del capitán estaba peligrosamente cerca del de Zhan, ambos podían sentir sus pesadas respiraciones que intentaban calmar.

De repente, el mundo desapareció a su alrededor. Yibo se quedó observando atentamente los ojos de Xiao Zhan, admirando su color y su brillo. Desde sus hermosas y largas pestañas hasta el brillo que parecía emitir su iris... “Es tan hermoso” pensó Yibo.

Al igual que Yibo, Zhan se quedó completamente hipnotizado por la belleza en los ojos del otro hombre, por un momento olvidó que se encontraba frente al capitán más despiadado del océano, pues sus ojos no parecían gritar lo mismo.

– ¡Excelente! ¡Maravilloso espectáculo! – interrumpió el teniente – Pero no creo que la tripulación quiera presenciar como el león devora a su presa, para eso tienes un camarote Yi.

– Mierda – susurró Yibo – ¡Cierra la maldita boca Cho o te juro que te cortaré la lengua!

– Tranquilo hermano, prometo que ya no diré nada más – dijo mientras levantaba su mano derecha y sus 3 dedos.

– Eres un mentiroso Cho.

– Soy un pirata Yi.

Yibo se levantó rápidamente del suelo y le dió la mano a Xiao Zhan para que se levantara también. Una corriente eléctrica recorrió a ambos cuando sus manos se rozaron.