Tan Profundo Como El Mar - YiZhan

🏴‍☠️ CAPÍTULO 10 🏴‍☠️

El Sello de Tigre Estigio (阴虎符 / Yīn Hǔ Fú)

Una de las más antiguas y valiosas reliquias que el Reino Bai poseía.

Según el testimonio de los más antiguos líderes del Reino Bai, el curioso amuleto había sido encontrado por uno de sus ancestros hace más de mil años. Su nombre era Bai Mao, un hombre jovial y alegre que siempre estaba en busca de la aventura. Se dice que el Príncipe Mao encontró la reliquia en uno de sus tantos viajes a Yiling, un lugar que era considerado altamente peligroso y prohibido.

El Príncipe Mao, en su curiosidad, intentó activar el amuleto con los básicos conocimientos de magia que había obteniendo en sus cortos años de vida, sin embargo, las cosas no salieron como él esperaba... El Sello de Tigre Estigio causó daños irreparables en su cuerpo y en su alma debido al irresponsable uso que este le había dado.

El pobre joven no volvió a ser el mismo después de eso, se dice que quedó como un muerto en vida, sin la capacidad de moverse o expresarse siquiera. Cuentan que de vez en cuando, sotaba gritos llenos de desesperación y furia, que rompía cosas y que llegó a matar a más de una persona. Con todo el dolor de su corazón, sus padres decidieron encerrarlo en un calabozo hasta que llegara el día de su muerte... pero eso nunca sucedió. Los años pasaban y el cuerpo del Príncipe no parecía mostrar ninguna señal de envejecimiento o desgaste. Su hermano, cansado de la situación decidió ordenar su ejecución a espaldas de sus pobres y adoloridos padres.

Nuevamente, las cosas no salieron como se habían planeado, mucha gente murió tratando de obedecer las órdenes del Rey. Fue cuestión de años y mucha investigación de parte de los Hechiceros Reales, para al final lograrán obtener respuestas a cerca del poder que ese extraño amuleto poseía.

Después del terrible y escandaloso suceso, el amuleto fue sellado en un cofre especial y custodiado bajo las más estrictas medidas de seguridad para que ningúna otra persona fuera dañada por sus destructivos y desconocidos poderes... Pero como cualquier otro secreto, no tardó en salir a la luz.

De Este a Oeste viajaba la noticia de que el mítico amuleto del Patriarca de Yiling había aparecido y estaba en manos del Reino Bai. Durante muchas generaciones el Sello fue codiciado por los más altos mandos de cada reino, pues se creía que este era capaz de devolverle la vida a los muertos como alguna vez lo había hecho el gran y temido Patriarca de Yiling.

Tan insensato el ser humano, que no conoce los límites de la prudencia.

Durante cientos de años hubo muchos incautos que intentaron obtener el Sello de Tigre Estigio a cualquier precio, incluso el de su propia vida. Pero nadie habia sido capaz de lograrlo, pues la gente del Reino Bai se tomaba muy en serio su labor.

Hasta que un día, el gran muro de lealtad de los Bai cayó. Uno de los generales a cargo de proteger el amuleto, soltó información confidencial con el Rey Qian a cambio de unas cuantas monedas de oro. Y entonces... la guerra de desató.

La gente del Reino Bai no conoce a ciencia cierta cómo es que los demás reinos se enteraron de todo y lograron ponerse de acuerdo. Lo único que recuerdan es que una noche, cuando todos se estaban preparando para descansar, uno de los soldados que protegían la costa envió la señal de alarma y el Reino entero presenció el horizonte lleno de enormes barcos de guerra, todos de diferentes reinos y listos para atacar.

“La noche sin estrellas”. Una noche que ninguna persona olvidaría, en especial los ciudadanos del Reino Bai. Todos alardeaban del gran poder y mágia que su gente poseía, excepto ellos mismos. Aunque tenían en sus manos grandes conocimientos en magia muy poderosa, no estaban dispuestos a utilizarla en contra de sus atacantes, pues iba en contra de sus principios y en contra de las enseñanzas que sus ancestros les habían dejado.

A pesar de que sus tropas pelearon con todo lo que tenían, no fue suficiente. La gente seguía muriendo por montones y los ciudadanos del Reino Bai no estaban dispuestos a seguir derramando más sangre inocente, así que decidieron rendirse y entregar el Sello de Tigre Estigio al Rey Qian, quien se encontraba orgullosamente al mado.

Sin embargo, las cosas no salieron como se habían planeado... El a penas coranado Rei Xie fue mucho más codicioso y se abalanzó sin más hasta el amuleto para tratar de poseerlo, una acción que le costó la vida.

Cuando sello que protegía al amuleto fue retirado, una inmensa cantidad de energía resentida fue expulsada con violencia afectando a todos los presentes, pero en especial al Rey Xie, quién perdió la vida en el acto.

Durante la gran conmoción, los cuidados del Reino Bai que lograron sobrevivir, subieron a sus barcos y zarparon sin mirar atrás, rogándole a Xie Lian para que los protegiera y les diera un nuevo hogar donde poder asentarse y esconderse del resto de los reinos. Fue así como, después de meses a la deriva, encontraron a lo lejos una hermosa y gran Isla a la que llamaron la Isla Tortuga.

Y nunca más se supo de ellos.

Los altos mandos de los 3 reinos restantes acordaron inventar una historia que los hiciera ver cómo las víctimas en lugar de señalarlos como los verdaderos culpables de todo el caos y la muerte que corrompió cada rincón del Sureste de China.

Al final, la engañosa historia fue transmitida de boca en boca hasta ser creída por todos los que la llegaron a escuchar. Se anunció que el Rey Xie había muerto honorablemente en batalla debido a una grave herida de guerra, y que su hermano, el Príncipe Xie Zhu, tomaría su lugar en el trono.

La gente se quedó conforme con la historia que les fue contada y no volvieron a hacer preguntas o a tratar de contradecir a sus líderes. Sin embargo, la profecía que había sido pasada de generación en generación, los mantenía siempre con cierta incertidumbre y esperanza en el futuro.

“La venganza cegara los ojos del dinero y los corazones de los vivos serán destruidos por la codicia. La sangre correrá nuevamente y los gritos opacaran el estruendo de los truenos. Sin embargo, la esperanza renacerá. A la luz de las estrellas, la tierra y el mar se harán uno. Los Reyes de Bosque vencerán en la batalla y los desaparecidos podrán regresar a sus hogares. La justicia caerá sobre la cabeza de los deudores y la paz regresará a todos los reinos."