CAPITULO 7

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Aquella noche en ese barco la mayoría de las personas dormían. Menos la princesa de Sol, quien se había acostumbrado a otro horario.

Sus dedos estaban llenos de carboncillo, de vez en cuando pasaba alguna de sus manos por sus mejillas ensuciándolas y no le importaba. Trazaba líneas en el pequeño cuaderno de dibujo que utilizaba, haciendo que poco a poco se formara el rostro que quería inmortalizar en aquel dibujo.

Después de su conversación con Luka se sentía muchísimo más ligera, como si se hubiera quitado un peso de encima. Su música la había ayudado a serenarse e inspirarse.

Antes de subir al barco le pidió un último favor a su prometido el cual cumplió gustoso. Le habló acerca de su pasatiempo favorito: el dibujo. El joven se encargó de conseguirle algunos carboncillos, pinceles, acuarelas y unos cuantos cuadernos y lienzos para su viaje.

Había dedicado toda su semana en aquel barco para descargar todas sus emociones y aspiraciones en dibujos. Había muchísimos, desde los paisajes lunares hasta parajes del castillo; sin embargo en la gran mayoría de aquellos trazos se apreciaba la figura del príncipe de sol.

Cada uno era diferente, en algunos estaba de espaldas, sobre su caballo, con su guitarra, jugando ajedrez o frente a la mesa de almuerzo.

Solo había pasado una semana que no lo veía y ya lo extrañaba.

Por eso dibujaba tanto como podía a su futuro esposo.

También estaba terriblemente asustada. Kagami había frustrado el ataque en la playa, pero aún no se daba con un responsable. Ambos ataques habían traído de vuelta a sus pesadillas, aquellas que pensó que habían desaparecido hace tiempo se pronunciaban nuevamente y peores.

En esos horribles sueños era golpeada, violada y asesinada. El peor fue hace un par de noches donde fue golpeada y asesinada por la mano de Luka. Despertó llorando en aquel camarote, ella sabía muy bien que aquel hombre no la dañaría pero su subconsciente le enviaba imágenes de lo contrario.

Por eso pintaba con tanto esmero, escapaba de aquella realidad en la que era perseguida.

Suspiró, volteó a ver por su ventana donde se apreciaba a la luna iluminando la oscuridad de la noche.

- Luka... ¿Qué estarás haciendo?

(***)

Tenía un fuerte golpe en su hombro derecho que dificultaba su movilidad, sentía una profunda cortada en una pierna y sangre bajaba por su rostro, posiblemente a alguna herida en su cabeza.

Aun así no se pensaba detener, tendrían que matarlo para eso.

Su oponente era fuerte, pero no muy inteligente. Luka divisó que detrás de su contrincante había una raíz que sobresalía del suelo, por lo que de unos movimientos con su espada lo hizo retroceder ocasionando que éste malhechor tropezara y cayera.

Con un golpe de su espada aventó el arma de su contrario de sus manos, dejando un profundo corte.

Estos eran cinco tipos bastante buscados. De dedicaban al robo y venta de ganado vacuno y porcino. Luka y un par de guardias salieron a dar una ronda por el bosque cuando se los encontraron por casualidad.

Había sido una lucha corta, pero exhaustiva. Vaya que estaba cansado, tenía tiempo sin salir a patrullar. Necesitaba recuperar su condición física.

Sin mediar palabra alguna, de una patada volteó a su rival para esposarlo y amarrarlo al caballo de vuelta al castillo.

Definitivamente necesitaba hacer más ejercicio. Descargar adrenalina. Siempre una buena ronda de sexo solía ayudarlo. Pero con quien quería hacerlo se encontraba lejos.

Sol y Luna [LUKANETTE+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora