ɢʜᴏꜱᴛ 《Loki》

9

"La tenue luz se apagó, pero mis ojos se iluminaban debido a ti"

La ambulancia había llegado poco después de que el se comunicara con ella, uno de los médicos que se encontraba allí examinó a ______ para asegurarse de que lo que padecía no fuese algo de gravedad.

—Ya veo— Acomodando su estetoscopio aquel hombre de unos treinta y cinco años de edad se dirigió a Loki quien fue el responsable de dar el aviso —Su novia solo padece de asma, aún así la llevaremos para tratarlo, los resfriados pueden empeorarlo— Salió de la habitación y así avisar a los enfermeros que preparan todo.

—No te preocupes, mejoraré— Con dificultad incluso para articular sílabas, ______ le obsequió su más sincera sonrisa a el dios con el propósito de apaciguarlo un poco.

El peliverde asintió, jamás había sentido tal preocupación por alguien como lo sintió por ella, Loki se negaba a declarar aquellas emociones que de su pecho florecían a causa de la pelirroja que se hallaba tumbada en su cama.

—Iré contigo— Lo dicho sorprendió a la femenina, su característico rostro burlón se desvaneció como una sombra iluminada por los rayos del sol —No digas más— Desvió su mirada con una seriedad impropia en el.

Todo esto comenzó cuando ______ pescó un resfriado y mientras este evolucionaba su dificultad para respirar se incrementó hasta el punto en donde ya no podía hacerlo.

Preocupado Loki dió aviso a las ambulancias para que asistieran a el lugar.

Claro que la chica conocía de su enfermedad sin embargo desde hace muchos años esta no se manifestaba, hasta hoy.

Los días transcurrieron y afortunadamente ______ fue dada de alta, Loki no se apartó de su lado ni un segundo todavía temiendo por la salud de la chica.

Izzy se encargó de pasarle los apuntes correspondientes de la universidad para que no se atrasara con el programa, cada vez que podía la azabache visitaba a su amiga, la primera vez fue recibida por el dios quien tan travieso como siempre decidió hacerle una broma, más ______ lo regañó ante tal conducta.

—Loki— La pelirroja llamó su nombre, el chico se encontraba recostado sobre el sofá algo típico en su rutina diaria, sus ojos se fijaron en ______ que permanecía de píe dedicándole una dulce sonrisa —Gracias por haber cuidado de mi estos días— Agradeció de corazón, pues Loki fue su única compañía en ese tiempo, junto a Izzy por supuesto que muchas veces se ofreció a cuidar de ella pero tales peticiones fueron rechazadas por el nórdico.

—Pff no agradezcas, ahora me debes un favor señorita mortal— Socarrón como de costumbre Loki interrumpió las próximas palabras de su amiga levantando su dedo índice para llevarlo a los labios de la contraria.

Por supuesto que sus propias palabras no eran más que mentiras, lo hizo de corazón sin embargo su mente no quería aceptar que tal vez y solo tal vez otro sentimiento se desarrollaba en su corazón, tardó mucho en darse cuenta de eso y cuando lo logró, por primera vez sintió miedo.

—¿En serio? ¿un favor?— La joven se cruzó de brazos lanzándole un gesto descreído, ______ estaba totalmente segura de que lo que Loki hizo por ella fue sincero.

A veces la duda la consumía y reflexionaba sobre si la deidad de verdad se alegraba de que ella fuese su amiga, Loki era alguien totalmente misterioso a el cual nunca lograbas desentrañarle sus verdaderos pensamientos u intenciones.

En ocasiones  sentía que solo era un juguete para el y aunque no fuese correcto pensar eso a estas alturas no podía evitarlo.

Tomó aire dispuesta a hablar.

—¿Tu me quieres?— La pregunta sorprendió a el peliverfe quien abrió sus ojos como platos mirándola incrédulo —O..osea, ¿me quieres de verdad?...como....¿tu amiga?— Mordió su labio luego de efectuar su pregunta y un silencio incómodo e interminable reinó entre ambos.

______ esperaba lo que fuese con tal de que ese silencio terminara, una palabra, una risa, cualquier cosa.

Pero nada de eso llegó.

Loki se acercó a ella y esta vez por increíble que pareciera lo hizo sin flotar, su rostro invadió el espacio personal de ______ quien se sonrojó por tal cercanía, los delgados pero musculosos brazos del dios del engaño rodearon el cuerpo femenino de la pelirroja, efectuando un abrazo.

Eso la desconcertó en demasía pues Loki no era del tipo cariñoso que abrazaba a todos seguido, si lo hacía es porque algo tenía entre manos.
El nórdico la apego poco a poco a el, dejando suaves caricias en la espalda de ______.

—Idiota— Susurró en el oído de la muchacha disolviendo así ese gesto —¿que clase de pregunta es esa?— Le dedicó una sonrisa, pero no de esas típicas en el, cargadas de burlas y travesuras. Esta vez su sonrisa era dulce, libre de cualquier intensión traviesa.

La de ojos amarillos no podía creer lo que sus ojos veían, Loki estaba actuando de una manera totalmente opuesta a lo que solía ser y no es que le disgustara, todo lo contrario, sin embargo le dificultaba acoplarse a eso.

—Olvídalo, solo fue una pregunta tonta— Dispersó aquellas inquietudes de su cabeza y así dedicarle una amable sonrisa a su compañero, no había por qur dudar de él a pesar de su comportamiento.

Loki era Loki y así lo apreciaba.

El peliverde asintió sin borrar aquella sonrisa y nuevamente se recostó en el sofá examinando atentamente el techo sobre el, ______ se dirigió a la cocina para preparar algo de comer sin embargo sintió la presencia del dios detrás de ella minutos después.

Una vez más sintió aquellos brazos rodearla por detrás y esa acción ocasionó que ella detuviera lo que momentos antes hacía.
Los ojos de Loki se cerraron y su flequillo los cubrió totalmente, escondió su rostro en el cuello de la femenina, apretando un poco más  agarre.

—¿Loki?— Consternada por la inhabitual actitud de su compañero la chica fue dejando aquellas verduras que sostenía en sus manos —¿Qué sucede?— Su tono era suave y reconfortante, estaba preocupada por el.

—No es nada...— Aquella animada voz con la que solia hablar se esfumó  por un tono apagado y sombrío —Solo...quiero abrazarte— No dió más detalles a su respuesta y permaneció de esa manera unos minutos más, sintiendo el tacto de su compañera mientras está con sus manos acariciaba las suyas.

Era comprensiva y decidió no presionarlo, esperaría a que el estuviera listo para contar sus problemas.