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Nos encontrábamos en el área de la piscina, Justo frente a la puerta de la playa, sin embargo esta parte era de arena así que colocarme los tacones no sirvió de nada porque igual me los tuve que quitar.

Cuando llegamos allí yo estaba en shock, éramos las únicas personas en esa parte del hotel (a excepción de las personas que nos atenderían). Había una mesa de madera decorada hermosa, Justo en el centro de un montón de velas y en el medio de la mesa había una rosa negra. Me impactó demasiado ya que esa es mi flor preferida. Ambos nos sentamos uno frente al otro.

Yo lo miré, el parecía un poco incómodo, aunque sobreentiendo  que hacer este tipo de cosas no es lo de él, aparte se notaba que estaba muy bien preparado y me impactaba en exceso que de verdad lo hiciese para mi... por mi... así que decidí hablar yo primero.

- Esta mañana... yo... mm.. no me comporté como debía sabes ? Te debo unas disculpas sinceras, así que lo siento Cameron. - él me miraba sin decir nada, expresaba una sensación de incomodidad grande así que volví a hablar - quiero que sepas que no tengo las mayores razones pero confío en ti...

Él me miró pero parecía pensar todo a paso de tortuga. Había decidido preguntarle qué le pasaba pero llegó el mesero así que voltee a mirarlo en cuanto nos dio la bienvenida y...

Maldición. Será que mi apellido conlleva algún tipo de brujería encima ?

- Buenas noches, en qué puedo servirles ? -dijo Max. Sí, Justo la persona que nos estaba sirviendo era Max.

Increíblemente, intenté disimular mi expresión y miré a Cameron quien ya me estaba viendo, y tenía una sonrisa macabra en su cara. Que? Sabía que anoche estuve con el? Nos vio ?

Él volteó a ver a Max pero antes de responderle, lo detalló y tardó un poco "mucho" en hablar, de hecho yo pensé en hacerlo primero pero en ese momento reaccionó.

- Por ahora le puede traer a la señorita una piña colada con alcohol y para mi un whiskey a las rocas. - dijo este.

Max empezó a escribir en su libreta pero podía sentir claramente su mirada en mi.

- Necesita algo m... -empezó Max pero Cameron lo interrumpió.

- Puedes retirarte - le hizo una seña con la mano sin despegar sus ojos de mi. Yo en cambio no hallaba en donde meterme. Cuando Max se dio la vuelta y se fue me incliné un poco molesta a Cameron.

- Que demonios es esto Cameron ? -le dije.

- De qué hablas pequeña ? -dijo ladeando la cabeza y entrecerrando los ojos. En serio tenía que ser enviado por el mísmiso Belcebú.

- Sabes perfectamente de lo que hablo, no Te hagas. -le dije, el volteó los ojos y se acomodó en su asiento pero yo seguí - pediste a Max cómo nuestro mesero porque me viste ayer con él. Eso quiere decir que hoy me mentiste - terminé y di dos palmadas por su show de la mañana.

Eso pareció sacarlo de su altivez a la molestia porque se recostó hacia adelante y me dijo :

- Esa es una buena forma de pensar para quien acaba de dar un discurso diciendo "confío en ti".

Ok, me calló la boca... pero es que yo tenía razón no? Últimamente, no estaba segura de cuándo la tenía y cuándo no.

- No se trata de eso. Pero esto es apropósito, lo veo en ti. Y si esto se trata de hacer algo por venganza o que se yo solo te dire que no me quedaré a verlo.

Empecé a guardar mi celular en el bolso para pararme e irme cuando de forma muy brusca pero tierna tomó mi mano.

Suspiró sonoramente y entonces me dijo :

En busca de mi Saturno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora