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- Casi me matas de un puto susto - le dije casi en un grito. - se puede saber qué haces aquí Cameron ?

Sí, el que estaba en mi cuarto no era ningún asesino serial en busca de los restos que quedaron de mi luego de chocarme. Era el estúpido de Cameron. Llevaba puesto unos shorts deportivos color gris y una camisa manga corta blanca.

- Asustada Ángel ? - me dijo parado frente a mi peinadora, viendo las fotos que tenía puestas ahí.

Era lógico que había entrado por la ventana, lo que no comprendía aún era qué hacía allí.

- Quieres explicarme qué demonios haces en mi cuarto y a estas horas ? Aparte, deja de usar frases literarias para burlarte de mi, y suelta mi libro de Hush Hush. Detesto que toquen mis libros - le dije, bastante molesta.

- Solo quería ver cómo seguías, aparte, me tiene un poco irritado que ni siquiera me hayas dicho gracias -dijo bastante tranquilo soltando el libro y en un tono de fastidio y obviedad que me estaba molestando.

- No haces nada aquí, por favor vete.

- Con quien estás ? Tu novio bobo? O tu amigui...

- Eso no es Tu problema-le dije frunciendo el ceño.

- Tampoco lo era ayudarte y mira - dijo por fin volteando y mirándome a la cara.

Ok, eso me había molestado.

- Eres un idiota, si tanto te pesó ayudarme era mejor que no lo hicieras, total ni siquiera te correspondía y eso es verdad -le dije igual de indiferente con él.

Puso cara como de confusión por mi tono. Punto para mi. Así que le dije también :

- La verdad quédate el tiempo que quieras, yo buscare un poco de jugo, me cambiaré y me acostaré a dormir -le dije de nuevo indiferente y volteando para salir de la habitación.

El agua se había apagado así que supuse que Allexa también debía estar lista y apunto de cambiarse, en cuanto ella saliera se quedaría en shock al ver a Cameron ahí.

Aunque en realidad yo aún no tenía claro que hacía en mi casa , dijo que para ver cómo seguía pero eso no tenía nada de lo... y entonces escuché unos pasos detrás de mi sacándome de mis pensamientos y me voltee. Dios.

- Es que no te cansas ? - le dije volteando los ojos.

- Pues si vine a verte no me iba a quedar en tu cuarto -me dijo de nuevo en su tono neutral.

Me paré en seco en el último escalón y me volteé para verlo a los ojos.

- Pues mírame, estoy perfectamente bien. Ya cumpliste con tu cometido, ya puedes irte -le dije volteándome de nuevo de camino a la cocina.

Las luces de la sala ya estaban apagadas, solo estaba prendida la luz del patio y bueno la
De la cocina. Subí el escalón a la cocina y abrí la puerta de vidrio. Seguido de mi entró Cameron.

- Que te pasa ? -me dijo en un tono muy confundido. Sin voltearme aún sólo subí mis hombros y le respondí.

- Quizás el golpe en la cabeza fue más fuerte de lo que creíamos.

- Gaía no estás como eres normalmente, te conozco. -me dijo aún en tono confuso.

Para mi eso fue como si me hubiese dicho un gran chiste y efectivamente, me privé a reírme.

- Que Tu...? Tú...? -le dije entre risas - se supone que tú me conoces ?

En ese momento si me volteé a verlo y para mi sorpresa mi risa se acabó de golpe. Estaba parado bastante cerca, con las manos en los bolsillos y con una cara extremadamente irritado.

En busca de mi Saturno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora