13

30 1 1
                                    

Abrí los ojos lentamente con la luz del sol tocando la ventana. Pude sentir que estaba sola en la cama y poco a poco llegaron los recuerdos del día anterior. Puse una estúpida sonrisa en mi rostro recordando cada beso y cada roce juntos...

A pesar de no saber muy bien qué estaba sucediendo entre Cameron y yo, tenía muy en claro que algo se estaba creando, también sabía que no sentía ningún tipo de ilusión en terminar como una relación o algo así, todo esta pasando muy rápido y pues aún mantengo en mi cabeza al Cameron que conozco desde muy pequeño así que esto sigue siendo extraño, pero quizás en un futuro no muy lejano hablemos sobre ello. Por ahora, solo aprovecharé lo que siento cuando estoy con él y lo que él parece sentir también y veremos que depara el destino de cada uno.

De pronto sentí que la cama se hundía levemente, era el peso de Cam, quien se había sentado Justo a mi lado para darme un corto beso en los labios.

- Buenos días pequeña -dijo él. Se veía simplemente espectacular, su cabello estaba mojado y con sus ondas muy marcadas, parecía estar ya vestido, tenía la cara muy seria (porque simplemente así era él), habían unas leves ojeras en sus ojos y pues su tatuaje hacía verlo aún mejor.

Tatuajes... tatuajes...

Por un impulso ladeé una poco la cabeza, me acomodé para quedar más cerca de él y le di un beso apasionado, al que respondió sin problema.

- Creo que me levanté de buen humor -le dije, aún cerca de sus labios.

Cameron sonrió casi imperceptiblemente para luego soltar un corto beso en mi mejilla.

- Levántate, quiero ver si tus piernas reaccionarán tan bien como tú después de anoche -dijo con su ceja alzada.

- Dios, como te odio. -le dije rodando los ojos y volteándome para buscar mi ropa y bajar a mi dormitorio.

Cameron también se puso de pie, pude ver que tenía ya su bolso listo a un lado de la habitación y había pedido panqueques de desayuno para él (no pidió para mi porque le dije la noche anterior que desayunaría hoy con mi padre).

- Tienes el checkout pronto ? -le pregunté tomando mi teléfono y mirando que aún eran las 8.30 am, rodeé los ojos de nuevo y bostecé, aún tenía sueño pero bajaría a arreglarme así que comencé a cambiarme.

Cameron se sentó de Nuevo en la mesa y comía panqueques cuando dijo :

- A las 10 debo estar fuera de este paraíso -con un tono irónico.

- No te gusta el hotel ? Es malditamente Perfecto -le dije frunciendo el ceño con risas.

Él me miró directamente y me dijo :

- Lo único bueno es lo qué pasó entre nosotros, y eso puede suceder hasta en la luna si tú lo quieres.

Me preocupa muchísimo sus cambios de actitud, repito que sé que no somos nada y tampoco pretendo que lo seamos aún, pero me confunde demasiado no saber qué quiere él y que me de a entender cosas mezcladas.

De igual manera disfrutaba lo que pasaba entre ambos.

Le mande un mensaje a mi padre diciéndole que a las 9.30 lo veía para desayunar en el área de la piscina, nosotros tenemos
El checkout a las 2 y el vuelo de vuelta a casa salía a las 5 así que aún tenía chance de arreglar mis cosas y comer con mi padre.

Mi papa respondió al instante diciéndome que Perfecto, que él ya se encontraba allí, iba a dejar el teléfono cuando Cameron colocó sus manos atadas en mi cadera y me dio besos por el cuello, su cara no expresaba mucho pero sus ojos parecían gritar que se sentía extremadamente bien en ese instante, y para ser sincera, yo me sentía muy bien también.

En busca de mi Saturno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora