En busca de mi Saturno

17

Estaba sentada en el auto de Noah, ya estábamos de regreso a mi casa. Luego de ver que era Cameron yo solo quede en shock, intenté zafarme de Noah para acercarme pero el se fue corriendo de allí.

Luego esperamos un momento ya que Noah había llamado a la policía, eso era lo que intentaba decirme mientras yo gritaba como histérica y, no solo eso, tenía mis uñas presionadas en las palmas de mis manos lo cual causó que me rompiese sin siquiera sentir nada... o darme cuenta de ello.

Noah salió, le dijo a la policía lo que habíamos visto y pues luego nos vinimos de regreso. Yo no le dije por supuesto que el chico de capucha era Cameron... pero es que ni siquiera yo misma podía creerlo o entenderlo.

Era Cameron ? O mi cabeza me jugó sucio ya que no dejaba de pensar en él?

No, estoy segura de que sí era él.

Pero por qué? Por qué le pegaba así a ese chico? Por qué parecía estar escondiéndose de algo o alguien ? Por qué corrió cuando me vio ? Que estaba pasando con él?

No he dicho ni una palabra en todo el camino, cuando Noah noto que mis manos sangraban se preocupó tanto que me pidió que ni siquiera me moviera.

Mama me dijo que ya había salido pasados unos 10 minutos, yo solo le dije que iría con Noah, omití cualquier tipo de detalle escalofriante o causante de que no me quiera dejar sola más nunca.

Noah estaba aparcando el carro frente a mi casa, no pasó un segundo en que apagó el auto y yo me bajé rápidamente hacia la puerta.

Este me siguió corriendo y logró detenerme antes de abrir.

- Gaía espera -dijo tomando mi brazo- yo...

- No digas nada Noah, esto fue una tontería, no sientas miedo por mi o pena -dije refiriéndome a mis manos ahora ensangrentadas.

El se quedó callado un momento y su expresión se puso neutra, creía que soltaría mis manos y me daría una larga charla sobre lo peligroso que es que yo hiciese eso y no lo notara. En su lugar, las tomó ambas, las abrió y pasó suavemente sus dedos Justo encima de donde estaba la figura de mis uñas clavadas, luego me miro a los ojos y, cómo si se tratara de una escena hermosa de película cerró mis manos en dos puños, las acercó su corazón y les dio un corto beso en la parte superior.

- Nunca me darías pena, y confío plenamente en ti...

Suspiré... sentí que llevaba años de mi vida aguantando ese aire, inevitablemente me lancé en busca de un abrazo y, cómo es de esperarse, fue exactamente lo que recibí de su parte.

Estuvimos así unos minutos que me dieron tiempo para analizar que 1. Me preocupaba dónde estaba Cameron y el porqué de sus acciones, 2. Deseaba haber podido hacer algo para parar esa pelea y 3. No me dio miedo cuando supe que era el, no sentí ganas de alejarme o de irme... solo quería ayudarlo y sacarlo de allí.

No negaré que antes de saber que era él me asustaba muchísimo la persona que se escondía debajo de esa capucha porque parecía ser prepotente, imparable, con odio, con rabia, que no le importaba respetar la Vida de cualquier otro, agresivo y explosivo, pero al verlo, su mirada... sus ojos... cualquier miedo se esfumó junto con él en la noche. Solo quedaban dudas y entre esas se encontraba el por qué no habíamos hablado y el qué le habrá pasado para reaccionar así porque, ese no era él cierto?

No lo sé... eso es lo que más me preocupa. No sé quién es él en realidad.

Noah y yo nos despegamos y el me dio una sonrisa acogedora.

- Iré por las cosas al carro si? Tú solo ve a lavarte las manos que yo me encargo de sacar la cajita de los insumos de emergencia.

Yo le di una sonrisa corta y asentí. Hice exactamente eso, cual robot. Tenía a Shitta persiguiéndome desde que llegué pero no podía tocarla debido a la sangre, así que fui directo a echarme un poco de agua mientras Noah regresaba, quien a los dos segundos apareció en la cocina con algodón, alcohol y una crema para infecciones.