-¿No te das cuenta que me lastimas? Me haces mal de verdad
-No me uses esa frase de mierda Emily, yo no estoy lastimando a nadie- gritó Hades mientras golpeaba la pared de su cuarto
-¡Estás loco!- le gritó ella mientras se iba a la otra punta de la habitación
-¿Qué mierda pasa acá?- preguntó a los gritos Eros mientras entraba en la habitación y veía el agujero que acababa de hacer su hermano en la pared, en ese momento se dirigió a Em-¿Estás bien?
-No le hables a ella- lo miro con mala cara Hades
-¿Cómo no le voy a hablar? Mirala, está cagada de miedo por tú reacción- le contestó Eros señalando a la chica que estaba del otro lado del lugar
-Como si vos reaccionaras diferente, estúpido- dijo por lo bajo Hades, aunque lo suficientemente fuerte como para que su hermano lo escuchara
-¿Qué mierda dijiste?- preguntó Eros mientras se ponía a la defensiva y se acercaba peligrosamente a su hermano
-Yo mejor me voy- intentó desviar la atención de los hermanos con su partida
-¡Vos no te vas a ningún lado!- le gritó Hades totalmente fuera de si
-Yo me voy y vos no me vas a mandar, no pienso dejarte usarme de esa manera- fueron las últimas palabras de ellas antes de salir corriendo de la habitación, no podía creer que habían vuelto a pelear y que volviera a reaccionar pegándole a algo
(...)
Ya llevaban una semana sin hablar, aunque para la gente no se notaba la diferencia, esta claramente estaba. Habían pasado de verse absolutamente todos los días a estar separados y parecía que ninguno iba a dejar el orgullo de lado como para volver a hablarse. Las chicas sabían que algo había pasado porque la actitud de Emily había cambiado, estaba más decaída y no tenía ganas ni de comer, eso era una muy mala señal.
Hades por otra parte estaba en estado más crítico, Emily lo había bloqueado por el celular para que él no pudiera mandarle mensajes, aunque él no había tardado en hacer lo mismo cuando se dio cuenta de lo que había hecho la chica. En el tiempo que no estuvieron juntos el se machacó el brazo a cortes, uno tras otro, día tras día una línea nueva aparecía en la muñeca. También escribió una carta repleta de odio que dejaba sobre su mesa de luz para cada día leerla y recordar el odio que tenía en ese momento por ella. Claramente nuestro querido Hades estaba muy, pero muy mal.
-Emily tenés que comer aunque sea algo- le decían las chicas, pero ella no escuchaba estaba tirada sobre la silla como un zombie
-Ya les dije que no quiero nada, pueden estar tranquilas, solo no tengo hambre- les contesto ella ya cansada de que sus amigas casi la obligaran a tragar una dona
-De verdad que está mal- le dijo Iris a Diana por lo bajo
-Desde que se pelean con Hades cada vez viene más deprimida, no sé que hacer para ayudarla-pensó Diana en voz alta mientras miraba a su amiga
-Desde la despedida de Liz que no los veo juntos- decía Amara mientras le hacía mimos en la cabeza a Em
-Es verdad, creo que después de la despedida volvieron a pelear y muy feo- las chicas hablaban como si Emily no estuviera ahí
Y la verdad es que Emily estaba en otro lugar en su cabeza, estaba recordando cada momento que había pasado con Hades antes de pelear, no podía creer que podían pelear por cualquier cosa sin sentido. Quería ver si él se acercaba a ella sin que ella lo haga, pero parecía que eso no iba a pasar, el orgullo era más fuerte que el amor que sentía por ella o al menos así lo veía Emily. No importaba cuanto daba, siempre era poco, nunca alcanzaba y él siempre quería más. Ella tenía que ser la que volviera, la que dejara el orgullo y perdiera la dignidad, la que pidiera llorando perdón aunque nunca se había equivocado en nada . La que sin importar cuanto sus amigas le dijeran que no volviera, volvía una y otra vez con la excusa de que lo quería y extrañaba, pero lo haría mil veces más para no perderlo.
Así que ese día cuando salió del colegio se dirigió a su casa, se puso linda y fue para la casa del chico. Caminaba rápido y decidida, sabría lo que le diría y como. Quería volver a estar bien, sonreír con él y quizás dar un paseo en auto hacía donde los llevara el camino, poder abrazarlo mientras se reían de alguna cosa estúpida, lo quería en su vida.
-Ojalá me conteste- dijo en voz alta, mientras tocaba el timbre temblando de los nervios
-¿Emily?- preguntó extrañado el chico al verla mientras con un rápido movimiento se tapaba las marcas con la camisa que tenía puesta
-Perdóname, la última vez que entré a esta casa te grité y te dije cosas horribles, no sé en que pensaba. Te extraño, Hades. Me paso los días pensando en vos, extrañando como éramos antes de todas las peleas, lo siento- se disculpó ella sin verlo a la cara
-Yo también estuve mal, no tenés toda la culpa vos- dijo mientras la abrazaba
Una vez adentro de la casa, fueron a la habitación de él y se pusieron a hablar, se contaron todo lo que había pasado en esa semana y como lo vivieron. Aunque Hades ignoró las partes en las que se había lastimado y la carta horrible que le había escrito.
-Voy abajo a cocinar algo para la merienda- dijo Hades de un momento a otro
-¿Quieres que te ayude?- preguntó la chica
-No hace falta, voy a hacer panqueques y vuelvo- le contestó é restándole importancia a la comida
Cuando ella se quedó sola empezó a dar vueltas por la habitación y notó que había un papel en la mesa de luz que decía para Emily, estaba a punto de abrirlo y leerlo cuando recordó que todavía lo tenía bloqueado del celular. Al querer desbloquearlo se dio cuenta que él la había bloqueado también, entonces agarró el celular del chico y fue a su contacto para desbloquearse a ella misma, pero para su sorpresa él si le había mandado mensajes teniéndola bloqueada. Pero no eran nada lindos.
Alaska K.
290.555 (09/04/2021 a las 21: 48 pm horario en Argentina)
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Acto Suicida ✅
Teen FictionA veces sentimos que el mundo se nos viene abajo, que no podemos más y buscamos una forma de no sentir eso. Pero a veces la forma que encontramos nos termina lastimando aún más. La gente que me ve, me suplica que siga de pie, mi pregunta es ¿Cómo l...