Acto Suicida ✅

Cap 35. Corazón sin vida

Mientras Emily dejaba cada una de las pertenencias de Hades en una caja y  no miraba a atrás, la cadenita que le había dado una semana anterior todavía estaba en la mesa de luz. No quería devolverla era un recuerdo lindo que tenía, fue la última vez que había visto a Hades sin saber todo lo que hacía por su supuesta culpa. No era una persona mala, ella lo sabía mejor que nadie, pero esa relación no podía seguir más. Las palabras de Hades diciendo que la única culpable era ella seguían sonando en su cabeza y dolían. 

Con esa casa le devolvía todo, las cartas, los besos, los abrazos y las caricias. También las lágrimas y las peleas, todo entraba en esa caja. Esa caja que cerraba mientras lloraba y recordaba cada uno de los momentos hermosos que vivió con él. Arriba de la caja estaba la carta que ella le había escrito, la tomo con las manos temblorosas y la besó por última vez, como si estuviera dándole un beso a él y diciéndole un último adiós.  La verdad es que él se había convertido en su pilar y la dependencia que tenía era enorme, no tenía idea como iba a vivir a ahora que se despedía de él ¿Volvería a caer en lo que estaba antes? ¿Volverían esas marcas frescas a rodear sus brazos y muñecas? 

Sus manos temblaban mientras se dirigía por última vez a la puerta negra y la casa que gritaba "corre", ¿Llamaría a la puerta o solo dejaría las cosas y se marcharía dejando una caja esperando a que alguien salga y las vea?  No lo sabía. Se agachó para dejar las cosas sobre la vereda, mientras se limpiaba las últimas lágrimas que decoraban su rostro. Pero en ese momento algo cambió, la puerta se abrió y apareció un chico con una bolsa de basura en la mano. 

-Hola Em ¿Estás bien?- preguntó Eros al ver que ella se limpiaba la última lágrima que caía sobre su mejilla 

-Si si, no te preocupes por mí- respondió rápidamente ella 

-¿Estás segura? Podes contarme lo que sea, sé que no tenés la mejor imagen de mí, pero estoy para lo que sea que necesites. Yo sé que Hades a veces es un completo idiota, pero él te quiere de verdad. No sé si volvieron a pelear...

Emily había dejado de escuchar después del "él te quiere de verdad", eso le había roto algo dentro de ella. No sabía muy bien qué, pero algo había cambiado y las lágrimas querían volver a salir. Ella también lo quería, y mucho, pero no podía más y era totalmente entendible. 

-Me dejó un corazón sin vida, uno que no lo olvida y nunca podrá hacerlo, pero me deja muerta por dentro- dijo al aire Emily 

Eros no había entendido nada y no lo haría pronto, pero no dijo ni una sola palabra. Era claro que la chica estaba mal y él no sería quien preguntara y se convirtiera en psicólogo durante al menos una hora. Él simplemente había salido a sacar la basura, no a ser el terapeuta de nadie. 

-¿Querés que llame a mi hermano?- preguntó él sin saber muy bien que decir como respuesta de lo que había dicho la chica 

-No, no hace falta. Te agradecería mucho si le pueden llevar la caja y la carta, son muy importantes para mí- le contestó ella, ver a Hades no estaba en sus planes y no estaba segura de poder dejarlo si lo veía 

-Bueno, cuídate Em- dijo él como despedida mientras volvía a entrar a la casa 

La chica le hizo una seña con la mano a modo de saludo y se marchó con toda la velocidad posible, por miedo a que Hades salga y la encuentre a mitad del camino. 

-¿Pasó algo que tardaste tanto en sacar la basura?- preguntó Hades sin mirar a su hermano 

-Nono o sí, no sé, fue raro...

-¿Estás bien? Tardaste media hora y volviste con la basura en la mano- le preguntó Hades al ver que su hermano estaba algo extraño y con la basura en la mano izquierda 

-Uy que idiota, volví a entrar con la bolsa de la basura. Ay casi me olvido, esta caja es tuya- dijo mientras señalaba con la cabeza la caja que había sobre el suelo

-¿Y esto qué es?- le preguntó extrañado a Eros 

-La verdad es que no tengo idea, pero me dijeron que lo entre y eso hice, calculo que debe ser para vos- le contestó sin mucha importancia a su hermano 

-¿Pero quién?- volvió a preguntar él, pero no obtuvo respuesta, su hermano acababa de salir a sacar la basura nuevamente y prefirió averiguarlo por el mismo 

La caja era blanca y no daba ninguna pista sobre su contenido, no era muy grande y parecía no ser muy pesada, pero más allá de eso no había ninguna otra cosa que notar. Pero un papel al lado de la caja llamó su atención, decía "Para: Hades" en unas letras que conocía de sobra, aunque no muchas veces había visto algo escrito por Emily, podía reconocer su letra donde fuera. 

Abrió el sobre apresuradamente, pensando que quizás la caja era algún tipo de regalo o algo parecido. Pobre iluso. Cuando empezó a leer la carta algo en él cambió completamente, palabra por palabra se fue asombrando cada vez más y más. No entendía en que momento todo había cambiado tanto. Sí, habían peleado un par de veces, pero no era para tanto o al menos eso pensaba él. Claramente Emily tenía una idea muy diferente y lo expresaba muy bien. Palabra por palabra fue matando al pobre chico, cada párrafo lo destrozaba más que el anterior y las lágrimas no tardaron en surgir. 

-¿Hermano? ¿Qué pasó?- lo devolvió al mundo la voz de Eros, quien se encontraba a su lado sumamente preocupado 

-No entiendo para qué me curó cuando estaba herido, si hoy me deja un corazón sin vida- susurró entre lágrimas Hades

Alaska K.

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