Acto Suicida ✅

Cap 30. La verdad de Emily

Amara acababa de llegar a la escuela con su hermano y Agus. En su cabeza tenía mil cosas por hacer, era la despedida de Liz y nadie más lo sabía, tenía que informar y organizar algo al nivel de los Watson. 

-Hoy se va Liz de la ciudad, vuelve al pueblo en el que vive con Celine y su sobrino, le vamos a hacer una despedida en casa- dijo cuando entró al salón y vio a las chicas 

-Podrías venir con Hades, como a ella le cae bien y es su despedida- le sugirió Agus a Emily, quien de a poco volvía a verlo como un amigo 

Esas simples palabras fueron suficientes para que su amiga comenzara a llorar desconsoladamente. 

-Algo me dice que las cosas no van bien entre ustedes- agregó él 

-¿Cómo te diste cuenta?- preguntó sarcásticamente Iris 

 -¿Qué pasó?- preguntaron Diana y Amara al unísono

-Estoy bien, pero el otro día peleamos y todavía no hablamos, tengo miedo de perderlo por eso- dijo en voz muy baja Emily 

-¿Te dijo que no nos digas?- preguntó Daniel en voz igual de baja que ella 

-Solo no quiero que me vea, cuando lloro lo hago ver culpable y no quiero eso- explicó Em mientras se secaba las lágrimas para no llamar la atención 

-No lo vas a hacer ver culpable por llorar, sirve para liberarse de cierto modo. Podes llorar tranquila, no te pongas mal- la animaba Diana

-Claro. aparte vos lloras todo el tiempo- intentó darle ánimos Agus, pero solo obtuvo miradas fulminantes- ¿Qué? Es la verdad 

Emily intentaba explicarle a sus amigos que verla llorar hacía que él se sienta culpable y ella no quería eso, no porque la imagen de ella llorando significaba que Hades había hecho algo malo, pero para él era así. Ya le había explicado que involucrar a los amigos en peleas nunca era buena idea y todo eso. También le había dicho que verla llorando le hacía pensar que él era el culpable y una mala persona, por eso ella quería evitar llamar la atención cuando lloraba. 

-Todas las parejas tienen sus problemas, no son perfectas y son cosas que se superan con el tiempo- intentaba calmarla Iris, pero se ve que no servía de nada 

-Y si te das cuenta que no funciona no es nada grave, son cosas que pueden pasar y no van a ser el fin del mundo, así que tranquila- decía Dani, aunque sus palabras no tranquilizaban a nadie 

-Es que yo lo necesito, es mi pilar en todo ese caos ¿Y si al alejarse yo vuelvo a lesionarme? No quiero volver a eso, ya logré salir, no puedo permitirme volver- decía ella mirando a la nada

-Tranquila, no vas a volver a eso. Escúchame, deja de tenerte miedo a vos misma porque ya pudiste superar eso y no vas a volver- le hablaba Dani para calmarla 

Pero en ese momento dos personas estaban procesando lo que acababan de escuchar. ¿Su amiga se lastimaba? ¿Acaso había pensado en llevarlo más lejos y suicidarse? No lo sabían, pero tenían miedo de la respuesta. Amara se había quedado helada ¿Cómo no se había dado cuenta de lo que estaba viviendo su amiga? ¿Hacía cuanto que estaba en esa situación? ¿Y  los otros hace cuanto que lo sabían? No tenía las respuestas pero ahora lo sabía y no la dejaría sola luchando con sus demonios. 

-Emily no estás sola, nunca lo estuviste. Te quiero amiga y nos tenés a todos nosotros de día, de noche o de madrugada, no importa que pase estamos con vos- le dijo Amara mientras le agarraba las manos, como si con esa acción ella no pudiera lastimarse nunca más 

En ese momento ella se dió cuenta de lo que acababa de hacer, acababa de decir frente a todos los chicos lo de sus lesiones. Automáticamente pensó en corregirse para que nadie pensara mal de ella, quizás en ese preciso momento Diana estaba pensando que su amiga estaba enferma, no lo sabía pero temblaba de miedo al pensarlo. Ellas ahora sabían todo, toda la verdad de Emily estaba en manos de todo el grupo, ya no tendría quien la mire igual. Todos le tendrían un mínimo de lástima y la verían con tristeza y culpa, no sabía como iba a soportar esto. 

-Si tanto lo querés anda con él y si de verdad te hace tan bien será de verdad especial, no lo dejes ir por un poco de orgullo. Pero recordá siempre que él no va a ser tú único pilar, nosotros siempre vamos a estar y nunca te vamos a dejar completamente sola, aunque sientas que el mundo se cae nosotros vamos a estar ahí para sostenerlo- le dijo Diana, sacándole una sonrisa a la chica 

-No te vas a lastimar porque ahora nos tenés a todos para pararte la mano y abrazarte cuando lo necesites. No estás enferma, solo sos una chica muy rota que lucha día a día para salir- terminó de dar la charla motivacional Amara 

-Gracias, las amo- contestó la chica 

-Nosotros a vos, ahora anda a volver loco a ese chico que te mira desde la esquina del salón- dijo Iris señalando el lugar con la cabeza 

Y ahí fue Emily a arreglar todo con el chico que la salvaba día a día y a quien quería demasiado. El chico que sabría que volvería pero eso no quitaba que tuviera miedo de perderla, él que había prometido salvarla pero parecía que la estaba matando lentamente sin que ella se dé cuenta. Ese chico, ese demonio que vivía entre todos los mortales, con cara de buena persona y ojos tristes. Ese chico había conquistado a la chica que lloraba todas las noches y ahora la hacía sonreír más que nunca, ellos se salvarían mutuamente o morirían en el intento, porque así eran ellos. Nuestros Romeo y Julieta, los jóvenes rotos Hades y Emily.  

Alaska K.

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