Cap 11. La llamada

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La noche era tranquila en todos lados menos en la casa Parker. La brisa movía levemente las hojas de los árboles y la sombra de estos acompañaba a una Emily tirada en el piso. Una Emily débil que escuchaba los gritos que salían de  la cocina. La pelea de hoy había empezado porque ella había cerrado demasiado fuerte la puerta de su habitación, pero eso había pasado hacía dos horas y los gritos seguían. 

Con las manos temblorosas y la angustia amenazando con crear lágrimas Emily buscaba el contacto correcto al cual llamar. Iris no le había atendido, de seguro ya estaba dormida. Agus no solía contestar y este día no era la excepción, pero Dani quizás la atendería, sólo debía tragarse el orgullo y llamarlo. 

¿Por qué el orgullo? Digamos que ella no terminaba de perdonarlo, seguía pensando que se había pasado y que solo se había disculpado por obligación y no porque realmente estaba arrepentido. Pero todo eso podía quedar en segundo plano por un tiempo, y más en este momento. 

-Hola Dani, perdón que te moleste. Sé que no es el mejor horario para llamarte, pero no sabía que más hacer, ellos están discutiendo de nuevo y ya no sé que más hacer, los gritos se escuchan en toda la casa- decía todo lo más rápido posible, intentando sacarse la angustia hablando a la velocidad de la luz

-Emily tranquila, estoy con vos, todo va a pasar. Necesito que te relajes, si no lo haces todo se te va a hacer mucho más largo y difícil de lo que ya es- la voz del otro lado sonaba algo cansada pero preocupada, pero definitivamente no era la voz de Daniel

Al darse cuenta que claramente no era Dani dejó de contestar por unos segundos, seguramente había hecho algo mal, pero nos sabia cual había sido el error. 

-¿Emily?- dijo preocupada una voz del otro lado de la llamada 

-¿Daniel?- dijo ella mirando a la pantalla intentando entender que había salido mal- ¡Mierda, mierda y más mierda!

Era una tarea simple, sólo tenía que tocar el contacto correcto y hasta en eso se equivocaba.

-Emily ¿Seguís ahí?- decía la voz preocupada del otro lado de la llamada

-Si, Hades, estoy acá- dijo demasiado bajito, intentando que él la escuché lo menos posible y así corte la llamada- Perdón por llamarte, me confundí de número, podes seguir con tus cosas. Chau

-Espera, no cortes ¿Podés salir de tu casa?- adivinando la cara que debería haber hecho Emily agregó- Es para hablar, quiero ayudarte. Es solo para eso, te lo prometo. 

-Bueno, voy a salir por la ventana ¿A donde querés que nos encontremos?- dijo algo cansada 

-Yo paso por tu casa y vemos, con caminar un par de pasos te aseguro que vas a estar mucho mejor, no es necesario ir a ningún lado si querés- dijo para calmarla, de alguna manera la manera en la que hablaba daba confianza sin ninguna razón en especial 

-Esta bien, puedo caminar un poco, pero no quiero alejarme demasiado- dijo más tranquila pero con un poco de miedo

-No hay problema, lo respeto, en cinco minutos estoy ahí- dijo y automáticamente cortó la llamada 

Todavía un poco nerviosa por toda la situación decidió pararse y secarse las lágrimas que habían salido de todas formas, se colocó una campera arriba del pijama y salió por la ventana hasta la escalera improvisada que tenía afuera de esta. Todavía recordaba el día en que sus amigos se la habían regalado, con el paso del tiempo todos tuvieron una escalera improvisada con sogas colgando de sus ventanas. 

En tan solo un par de minutos Hades ya estaba frente a la casa de Emily, tenía su pelo negro despeinado y estaba con una campera azul arriba de una remera negra gastada y unos pantalones grises que se notaba que tenían ya varios años de uso. Al llegar a la puerta ni siquiera se sacó los auriculares o se acomodó los anillos en el dedo índice y en el medio, que inmediatamente corrió para abrazarla. Sus ojos marrones mostraban una clara preocupación.

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