El restaurante en el que se encuentra es bastante agradable, venden comida deliciosa, o al menos eso le ha dicho Niall. Los cuatro adultos se hallan reunidos en una mesa grande, Niall y Shawn hablan un poco como cualquier matrimonio sano, mientras que Rebecca trata de conversar con él para aliviarlo de su nerviosismo.— Pareces un chihuahueño, de esos que siempre tiemblan, relájate. —ella ríe al notar que su intento de distraerlo no funciona.
— Yo conozco muy bien esa actitud, ¿verdad que sí, Niall? —Shawn deja de platicar con su marido al escuchar el comentario de la Alfa, y mira al rizado usando una sonrisa divertida al ver que este no deja de voltear hacia la entrada del lugar.
— Sí, así se comporta un Alfa que está hechizado por un Omega, o en términos más claros, que está enamorado. —él también sonríe, a la vez que le da un trago a su cerveza helada.
— Mierda, mejor vámonos todos y le decimos que el restaurante fue clausurado, o le envío un mensaje mejor para cancelar todo. —Harry los mira, su mirada demuestra lo intranquilo que está, luego saca el celular del bolsillo de su chaqueta pero este desaparece rápidamente de sus manos.
— ¡Trae acá! —Rebecca le arrebata el aparato y lo esconde—. No vas a cancelar nada, compórtate y espera a que tu Omega llegue.
— No es mi Omega. —frunce su ceño al mismo tiempo que sus mejillas se encienden.
— Harry puedo ver como Louis gusta de ti, y tú no eres muy discreto, creo que hasta uno de los niños que atiendes sabría disimular mucho mejor que tú. —dice la pelirroja muy segura de sus palabras.
— Amigo, eres doctor, pero los únicos síntomas que no puedes quitar con medicamentos son estos. —Niall se aparta de su esposo para colocarse a lado del rizado, luego le aprieta su mejilla derecha para referirse a su sonrojo—. ¿Y sabes cuál es la enfermedad? Se llama amor.
Harry no responde sus comentarios, se limita a mirar hacia otro lado para que no noten el rubor en su cara, aunque ellos ya lo hicieron, pero al menos así tal vez pueda relajarse.
— Mi amor, que cosas tan románticas dices. —el Omega suspira viendo al rubio con cara de enamorado.
Shawn recibe un guiño de su Alfa, logrando que sus hormonas se alboroten. Pero, percibe una figura acercándose a la puerta del restaurante, los tres Alfas frente a él no pueden darse cuenta ya que le dan la espalda a la entrada, decide no avisarles y dejar que aquella persona con un portabebé en su mano izquierda se acerque.
El matrimonio aún no conoce al tan famoso Omega, del cual han escuchado tanto, por parte de Harry.
Shawn confirma que sí es él, pues a medida que se acerca luce un poco nervioso y observa, especialmente, a esa cabeza de cabello revuelto.
— Hola, supongo que tú eres Louis, soy Shawn. —el Omega extiende su mano, la cual lleva con orgullo su anillo de matrimonio, lo hace cuando el chico ya se encuentra a un paso de colocarse a un lado de ellos.
— Sí, soy yo, mucho gusto. —Louis estrecha sus manos educadamente, su atención se desvía cuando uno de los tres Alfas se levanta rápidamente de su asiento, tropezando un poco—. Hola, Harry.
— Hola, Louis. —le saluda formando esa preciosa sonrisa y los encantadores hoyuelos que al menor le gustan, sus nervios son tan evidentes que hacen que el ojiazul suelte una risita.
De pronto un carraspeo llama la atención de ambos, a espaldas de Harry se encuentran los otros dos Alfas viéndolos con esos pares de ojos, que lucen divertidos por lo torpe que su amigo se vuelve ante la presencia de este Omega.

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Fiksi PenggemarHarry es un Alfa pediatra, uno muy confiable para todos aquellos que ya son padres y que asisten con él llenos de confianza, su propio consultorio es aquel adaptado lugar para todos esos cachorros a los que tanta fascinación les tiene. Pero pronto...