Sunday Morning [JN] [RM]

Sixth Morning

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Viernes por la mañana, se encontraba en casa del moreno, ya que el día anterior después de haber llorado tanto, este no dejó que se fuera, y lo invitó a dormir ahí, no le había caído para nada mal la idea, a decir verdad no quería irse, tenía miedo de llegar a su casa y que su padre estuviera ahí. Con el menor se sentía seguro.

-¿Joonie?- se levantó algo desorientado, ya que al irse a dormir el menor estaba a su lado.

Buscó en el baño, en la habitación de huéspedes y finalmente en la planta baja, pero no lo encontró, no había rastro del chico.

Después de la búsqueda se dirigió a la cocina, tenía hambre así que iba a prepararse algo, abrió el refrigerador y vio una vasija con una nota, la tomó y la leyó.

Nota:

Hyungie, tuve que irme a trabajar, te hice el desayuno pero te veías tan lindo y tranquilo mientras dormías que no quise despertarte, caliéntalo y come.

Oh, y también te dejé un licuado de fresas, sé que las amas así que te vendría bien. Tal vez sientas que es mucha comida, pero, cómela toda, ayer casi no comiste y no quiero que te pase nada.
¡disfrútalo chico mundialmente guapo!

Pdt: Si quieres quedarte en mi casa puedes hacerlo, estaré encantado de llegar y verte:)

~Joonie

-Gracias, chico de los hoyuelos bonitos- murmuró con una muy grande y boba sonrisa.

Cualquiera que lo estuviera viendo, podría jurar que este está enamorado.

Pero no lo estaba, ¿cierto?, porque lo acababa de conocer, era muy pronto...

(...)

Había decidió quedarse en casa del moreno, ciertamente no tenía ganas de ir a su departamento.

Una vez que comió el desayuno que el moreno le preparó, lavó lo que había usado, ordenó un poco la casa, y se dio una ducha, tomó algunas prendas de ropa esperando que al menor no le molestara.

Estaba feliz, se encontraba en una burbuja en la cual se sentía protegido, se había olvidado de todo.

Estaba completamente bien hasta que recibió una llamada...

Tomó sus zapatos y salió aterrado de aquel lugar...

(...)

Horas después el de los hoyuelos llegó a su departamento con la esperanza de poder encontrar al chico mundialmente guapo, pero este no estaba.

Inspeccionó el lugar, tal vez le había dejado una nota o algo, pero no había nada más que su ropa y el pijama que él le había prestado.

Tal vez se le había olvidado, y a decir verdad era una excusa muy buena para ir a buscarlo en ese momento y entregársela, así que le llamó...

Un tono...

Dos tonos....

Tres tonos...

Nadie atendió

De nuevo...

Un tono....

Dos tonos...

Tres tonos...

Nuevamente nadie atendió.

La misma secuencia se repitió varias veces más y estaba empezando a preocuparse...

¿Le había pasado algo? ¿O solo estaba dormido?

-Estás siendo muy paranoico Namjoon, tal vez solo está dormido- susurró tratando de convencerse.