Capítulo 4: ¿Me estás insinuando que te ponen los luchadores de sumo?

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Will se bloqueó. No se esperaba que su novio de la nada le pidiera seriamente aquello. Que Nico quisiera eso de la nada solo podía significar una cosa: algo sí que había pasado.


- Nico...¿estás seguro? Una marca es para toda la vida y puede ser muy doloroso el hacerla además de dejar una cicatriz de por vida

- No me importa, ya tengo varias cicatrices debido a todas las guerras y peligros que combatimos en el pasado.

- Bueno, las cicatrices son la prueba de que has sobrevivido a todo eso, ¿no?, está bien, si tú estás de acuerdo, te morderé y reclamaré como mi omega, pero, a cambio, tienes que contarme que más a pasado Nico, incluso sin todavía estar vinculados por el lazo, puedo saber que algo ha pasado con solo mirarte.


Nico se acurruca en los brazos de su alpha. Sentía la necesidad de sentirlo cerca para poder confesarle toda la angustia y sufrimiento que había sentido cada vez que escuchaba esos comentarios hirientes sobre él, su bebé y ahora del rubio.


- Realmente no es algo de gran importancia...no tienes de qué preocuparte Will

- Diciendo eso solo me das más motivos para preocuparme Nico


Nico apoya su cabeza en el pecho de su alpha y se mentaliza para contarle al rubio todo lo que había estado pasando hasta la fecha. Según lo escuchaba, el rubio se enfureció muchísimo y no entendía el porqué Nico se lo había estado ocultando durante tanto tiempo. Cuando quiso darse cuenta, estaba tratando de calmar su enojo gritandole al hijo de Hades usando la voz. Para entonces el moreno estaba un poco asustado de su alpha, temblaba un poco y con sus delgados brazos estaba como protegiendo su abultado vientre mientras que fugaces lágrimas se escapaban de sus ojos y surcaban sus mejillas pálidas.


- Nico...lo siento, yo... no me dí cuenta, perdón, no quería asustarte- dice acercándose cautelosamente al omega- tranquilo, no pasa nada, no estoy enfadado contigo, sino con los hijos de puta que te decían esas cosas- abraza al moreno, acurrucándolo en su pecho y acaricia su cabeza y su espalda lentamente para calmarlo mientras que deja besos en su cabeza, tratando de que su pareja dejase de temblar y se tranquilizase por el bien del bebé.


Poco a poco, la respiración agitada de Nico se va estabilizando. Cuando Will nota que ya se está tranquilizando, coloca su mano libre en el vientre notorio de Nico y acaricia con cariño el lugar donde se encuentra su bebé.


- Lamento haberte asustado a ti también cariño, papi se ha portado mal y lo siente mucho, podréis mami y tu perdonarme?- le habla al vientre tiernamente.


Como si hubiera entendido lo que su padre le dijo, el bebé da una leve patada en el vientre de Nico donde Will tenía la mano. Ante tal acto, el rubio casi salta de la emoción a pesar de tener al hijo de Hades encima.


- ¡¿Nico lo sentiste?! ¡Me respondió!- el hijo de Apolo agachó su rubia cabeza y con mucho cuidado apoyó la oreja en donde antes había tenido su mano- Entonces, ¿me perdonas bebé? Papi lo siente mucho. Papi le promete a Mami y a ti que no volverá a pasar- como "respuesta" el oído de Will recibió una patada, tal y como había recibido antes su mano, pero lejos de dolerle, el rubio estaba más feliz que un niño con un juguete nuevo.

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