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En una mañana, al parecer muy normal y corriente, un par de niños corrían apresurados por los pasillos del gran castillo.
Ese día dos pequeños James y Sirius habían decidido faltar a su primera clase del día, la cual era la de pociones. Por la prisa que llevaban, decidieron dejar de lado la capa de invisibilidad, exponiéndose a ser vistos por algún maestro o en el peor de los casos el señor Filch o su gata.
—Sirius, muévete. La señora Norris debe estar cerca.
El niño cómplice iba tras su compañero, los dos embarcados en una búsqueda que habían empezado desde la noche anterior.
—Espera, espera un momento. —Dijo Sirius, mientras se sostenía con las manos en las rodillas para descansar.
Hacía poco tiempo que habían ingresado a Hogwarts, y que también consiguieron un nuevo amigo. Pero daba la casualidad que, aquel niño se les había extraviado desde la noche anterior.
—James, ya te dije que ya pasamos antes por este pasillo. —Su compañero lo volteó a ver con el ceño fruncido.
—¡Se puede saber porque no me lo dijiste antes!
— Duh, porque siempre eres un aventado. — El niño río ante la expresión de su amigo.
Ambos dieron vuelta y echaron a correr nuevamente, ante la mirada curiosa de las personas en los cuadros.
-Los valores cada vez se pierden más, cuando yo era estudiante, no faltaba a ninguna de mis clases.
— Hey Sirius, ven a ver esto. — James apuntaba por un ventanal a un gran árbol.
—¿Desde cuándo está ese árbol allí?
—Ni idea, mira, no es uno cualquiera. Es un sauce boxeador.
—Pues nadie en mi familia me dijo que aquí había uno. —Pronunció pensativo jovencito Black, recordando que, en su casa, casi nunca hablaban de nada con él.
—Eh, pues a mí menos. Da igual, vamos.
Siguieron un rato más dando las vueltas, perdiéndose en ocasiones; jugando y haciendo bromas entre ellos. Cuando no muy lejos oyeron el maullido de la gata del conserje.
Decidieron esconderse en un pasillo alejado donde no caía la luz del sol, hasta que la gata se alejara.
—Condenado Remi, ¿Dónde se habrá metido?
— ¿Remi? —Pregunto James, mientras formaba una mueca en el rostro levantando la ceja. — ¿De dónde sacaste eso, Sirius?
— ¿Qué?, ¿Qué tiene?, Es lindo.
— ¿Quién? ¿Remus?
A lo que el pequeño Black como respuesta le asestó un golpe en la cabeza a su amigo.
—Ay, ay. ¿Qué te pasa? Eso no era necesario. —Dijo James, mientras se sobaba la cabeza fingiendo dolor, puesto que el golpe ni siquiera fue fuerte.
—Eso es por no saber reconocer la genialidad de mis apodos.
—Sirius... De verdad te aprecio, pero reconoce que debemos mejorar eso.
Permanecieron allí un buen rato, mientras intentaban guardar silencio, cosa que les resulto difícil ya que tratándose de esos dos pequeños terremotos. Suerte fue la que tuvieron de que aún no los hayan encontrado.
—Ey, ey ey. Espera un minuto. En primeras, porque buscamos con tanta urgencia a Remus. —Pregunto Sirius, en tono de broma.
— ¿Qué?, ¿cómo que por qué?, a veces eres muy despistado Sirius. —Se rió su compañero. —Pues porque ahora también es nuestro amigo, y al parecer él es un tanto enfermizo.
Ambos muchachos simpatizaron rápidamente con su nuevo amiguito. Un niño al que conocieron el primer día en el tren, les pareció tímido y reservado, pero desde que llegaron, en aquellos tres días le incluyeron en sus juegos y se hicieron bastante cercanos.
—Además, si se siente mal, podría darle de la poción que me envió mi mamá en caso de que yo enfermara. Cuando en casa me ponía malito, mamá me daba una pequeña dosis y zas, como nuevo. –le explicaba James a su amigo.
— ¿Estás seguro que eso es efectivo? –Pregunto Sirius, con una ceja levantada.
—Sí, recuerda que los Potter somos muy bueno en pociones.
Ambos niños rieron puesto que la mención les recordó que andaban por ahí, faltando a la aludida clase.
Se detuvieron un momento a descansar sobre un ventanal mientras admiraban el lago e imaginaban un sinfín de aventuras ahora que podían disponer de magia. Luego de eso, decidieron proseguir en su búsqueda, que hasta ese momento no daba resultados.
Caminaron de vuelta sobre sus pasos, un largo rato; en esas estaban cuando de nuevo oyeron a la gata, cosa que les hizo echar a correr de nuevo, y cuando creyeron que nuevamente se le habían escapado. Sintieron como alguien les agarro de la capa por la espalda.
— ¡Ajah!, con que faltando a clases. –Grito en un tono de satisfacción el conserje. –¡A retención!
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🌼Jelou🌼 ¿Como están?
🌸Les gustó este cap??........
#TeamRemi o #Teamlunático...?
Ya pero, Harry mi esposo....
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Homenum Revelio [Wizarding World Headcannons]
FanfictionHola querido amigo potterhead. Si eres un amante de esta increíble saga, este es tu lugar! Es cierto, que estamos muy agradecidos con Joanne Rowling por escribir los 7 extensos libros, pero creo a todos nos ha picado el gusanillo de la curiosidad p...