Peter podía observar como el humo salía del tren color escarlata frente a él. Los padres despedían a sus hijos y estos se apresuraban en abordar. A su lado se encontraban sus mejores amigos: Sirius, James y los padres del segundo.
—Peter, hijo ven acá, —lo llamaba la señora Euphemia, al abrazarlo le preguntó: —¿vendrás a nuestra casa estas navidades, cierto?...
—Hablaré con mis padres, pero seguro que sí me dan permiso, —respondió Peter con un tono de duda en su voz, se volteó hacia Sirius y James, y continuó— ¿Aún no llega Remus?, el tren está por partir.
—Talvez ya esté adentro, este año sí que se ha atrasado.— Respondieron los jóvenes dando un ligero vistazo al tren.
Tomaron sus baúles, dándoles una despedida final a los señores Potter, subieron velozmente al tren, el cual, se había llenado de manera sorprendente. Varias miradas curiosas se posaban entre los aclamados Merodeadores. Suspiraron con alivio al encontrar a su compañero Lunático en un compartimiento vacío, el mencionado muchacho al parecer dormía plácidamente con la cabeza arrimada a la ventana.
El tren arrancó en unos pocos minutos, dejando atrás la estación 9 ¾, y perdiéndose entre los increíbles campos. Peter intentaba dormir un poco siguiendo el ejemplo de Remus; mientras Sirius con una expresión de aburrimiento en el rostro escuchaba a James comentarle cómo la sonrisa de Lily podría iluminar todo Hogwarts.
Después de haber jugado unas 3 partidas de naipes explosivos, hablar de las nuevas conquistas de Sirius, y como el empezar su quinto grado determinaba una sola cosa: demasiadas tareas, y no tener tiempo para sacarle más canas a la profesora McGonagall.
Un ya preocupado James cuestionaba a sus amigos: —¿Está dormido aún?—, haciendo referencia a Remus.
—Sí, no se ha movido, y sus respiraciones son muy tranquilas como para estar despierto. — Contesto Peter luego de acercarse a observarle mejor.
—¿Muy, muy dormido, estás seguro?,—esta vez era Sirius quien preguntaba.
—Que sí, ¿por qué tanta duda?, —respondía ya con fastidio Peter.
Los jóvenes observaban a su compañero mientras este al parecer dormía profundamente, a lo que pudieron percatarse de una nueva marca en el rostro del muchacho.
—Colagusano ¿es que no le has visto esa tremenda cicatriz que le cruza desde la frente hasta la mandíbula?,—decía con desesperación James.
—Pues sí, ya se la he visto, de seguro se la ha hecho en las vacaciones, tranquilo, cuando despierte lo interrogamos. —Respondió algo molesto, puesto que sus amigos no le habían permitido tomar la siesta que desde hace rato pretendía.
—¿Cómo voy a estar tranquilo sabiendo que tiene una cicatriz gigante?. ¿Qué pasará cuando no le tengamos suficiente cuidado: se sacará un ojo?, ¿y si alguna vez ya no podemos acompañarlo en nuestra forma animaga, que va a ser de él?.
James lucía como un padre a punto de perder a un hijo, la duda y desesperación se apoderaba de su mente, y comenzaba a sobrepensar muchas situaciones gravísimas, y es que para James Potter los merodeadores eran más que sus amigos; eran sus hermanos, aquellos por los que daría la vida, ayudaría y confiaría hasta el final, en las manos de esos chicos pondría su destino sin detenerse a dudarlo ni por un segundo.
—James te estresas demasiado para tener 15 años, tranquilo hermano, además Remus es más valiente que todos los integrantes de Gryffindor juntos, si en un momento no estamos, el podrá arreglárselas solo, también estoy preocupado, pero no podemos comenzar a perder los estribos sin saber la situación completa.
Sirius trató de apaciguar las dudas de su amigo casi hermano. Vaya que buena forma de empezar el quinto año. Desde James perdiendo los estribos, hasta un Peter tranquilo que solo quería una siesta.
Así llegaron al colegio, entre amigos aquel ya familiar trayecto parecía corto y rápido. Acordaron no preguntar nada con respecto a la cicatriz hasta que el mismísimo Remus quisiera contárselo.
El licántropo tenía una sonrisa brillante y aura alegre, a pesar de la marca en el rostro. Lo que sorprendió y dejó en shock a los chicos por un momento. Le ofrecieron ese fraternal abrazo que hacía visible a los ojos del resto el enorme y fuerte vínculo entre "Los Merodeadores".
Rato después se adentraron al castillo, a la recepción de inicio de clases. Los jóvenes inseparables ya, tomaron asiento juntos en el gran comedor, a excepción de James, él cual atraído por una linda cabellera pelirroja, decidió ir a saludar a su dueña, y dueña también de su corazón.
-🧙🏽
-Hey :D, ¿Cómo están?🍄
-Esperamos que estén muy muy bien, que les haya gustado este capítulo, y no se olviden de votar y comentar ......
-Oh, casi lo olvidamos: el día de ayer como sabrán, fue el cumpleaños de Hermione, esta mañana los adorables Rose y Hugo nos han traído pastel, así que adelante, sean libres de comer cuanto quieran: 🍰🍰🍰🍰🍰
-Mood de hoy💔:
-Felices 42 Hermione Granger, primera Ministra de la magia nacida de muggles...
-En los comentarios les dejo el link de un edit realmente hermoso, vayan a verlo y denle mucho apoyo...
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Homenum Revelio [Wizarding World Headcannons]
FanficHola querido amigo potterhead. Si eres un amante de esta increíble saga, este es tu lugar! Es cierto, que estamos muy agradecidos con Joanne Rowling por escribir los 7 extensos libros, pero creo a todos nos ha picado el gusanillo de la curiosidad p...