Debía de decir que eso lo había tomado por sorpresa¿Como no se lo imagino antes?
Su hermana metída en todo este lió, era de esperarse.
Más la sorpresa no le impidió correr hacia su carro sin importar las advertencias de Nayeon, quien venía detrás de él corriendo, sus tacones resonando en los largos y silenciosos pasillos.
Metió sus manos en sus bolsillos y sacó la llave de su Mercedez benz negro, para presionar el botón de "abrir" y después escuchar el pitido típico de su auto.
—¡Jungkook espera! ¡Puede ser peligroso!—Dijo, agarrando a Jungkook del brazo, así deteniendo su andar.
—Me importa muy poco Nayeon que sea peligroso, Taehyung está corriendo demaciado peligro con esos dos hijos de mierda— Dijo casi gritando, intentando safarse del agarre de Nayeon sin empujarla.
—P-pero mejor ve con alguien, de n-nada servirá que vayas solo, tu hermana está lo suficientemente loca como para no dudar en meterte un tiro.
Los ojos de Nayeon lo miraban con súplica, y después de pensarlo un momento accedió a la petición, Llamando al comandante Xiumin y a su amigo Yoongi.
A este último le había encargado algo qué tal vez le interesara a su hermana,
E iba a negociar con algo tan importante para su familia por Taehyung
(...)
Sus ojos estaban hinchados por las lágrimas que habían comenzado a salir sin su permiso.
Apretándose el labio con fuerza intentó acallar sus sollozos, para no mostrar debilidad delante de su padre, pero era casi imposible.
Lo había golpeado
Lo había maltratado
Incluso lo amenazo diciéndole que le iba a practicar una cesaría lo más rápido posible.
Y ya no podía más, no podía proteger a su Soobin porque su vientre estaba expuesto mientras que sus manos estabas atadas a su espalda.
Tenía tantas ganas de abrazarse a sí mismo para proteger a su bebé.
—vaya, pero miren quien es
Una voz aguda resonó en la pequeña habitación donde lo tenían sujeto, levantó la cabeza para ver quien era, pero gracias a la luz del pasillo donde provenía aquella mujer no pudo ver más que una larga cabellera negra y unos labios rojos.
—¿Q-quien eres? —Su voz salió rasposa, por los dias en los que no le dieron agua suficiente y se negaba a hablar cuando su padre estaba presente.
La misteriosa mujer se acercó, cerrando la puerta tras ella se acercó lentamente, como un animal a su presa.
Taehyung pudo ver cuando esta se paró frente a él, la bombilla del techo iluminando su cara, el parecido innegable con el azabache.
—¿T-tú?
—¿Sorprendido? Creo que si —Con una gran sonrisa hablo, mientras su mirada se paseaba por el cuerpo del rubio.
Se agachó un poco, a la altura del vientre del rubio, quien se removió incómodo por la cercanía a su bebé no nacido.
—Relájate, no te voy a hacer nada, ni a ti ni al niño.
Se separó del rubio, y se dirigió a la puerta por donde entró. Taehyung la siguió con la mirada, asustando cuando las palabras de la pelinegra salieron de su boca roja:
—Solo eres la carnada para que, después de que venga a rescatarte, lo veas Morir
(...)
—¡Jungkook! Aquí está lo que me pediste.
Un agitado peliverde se acercó a él, deteniendo sus pasos y apoyando sus manos en sus rodillas.
—Dios Yoongi, Gracias — Fue lo primero que dijo en cuando su amigo le entregó aquella carpeta negra que le mandó a buscar en la casa de Taehyung.
Vio al peliverde recomponerse, acercándose más a él, con una cara de duda y preocupación pura.
—¿Seguro que funcionará? —La incertidumbre estaba pintada en su rostro. Y esa pregunta no sabía cómo responderla.
Tenía tanto una respuesta positiva como negativa
Somin podía aceptar su oferta y quedarse con la empresa tanto como ella lo desea
O...
—Jungkook hermano, debes de estar seguro de esto.
—Por Tae, Hyung,
Lo que sea
(...)
Estaba atestado de papeles, casos por atender y madres e hijos llorando.
Trabajar de Policía no es tan bueno como pintan a veces las películas.
Después de tratar con varios casos, y firmar y firmar todo el día, por fin pudo recostar la cabeza en su escritorio, que aún que no fuera su cama, agradecía los minutos de paz.
Había recibido una llamada de Jungkook, más no pudo atenderla por lo atestado que estaba ese día, por lo que decidió llamarlo en otro momento.
—¡Señor! — el grito de uno de sus camaradas lo alertó en demasía, y parándose casi de inmediato le abrió la puerta a su compañero.
—¿Que pasa Minho? ¿Porque el grito tan fuerte?
—Señor, pudimos encontrar la ubicación del Señorito Kim Taehyung.
La cara de sorpresa de Xiumin no sé imposible esperar, y el desconcierto no tardo en aparecer, preguntando a Minho, ¿Cómo?
—Bien jefe, ayer estábamos revisando la casa del señorito Kim, pero antes de marcharnos notamos algo.
Minho hizo una pausa, pues necesitaba aire después de decir todo eso de una.
—Todo, al rededor de lo que pensamos, es él área de secuestró estaba intacto, ni jarrones rotos, ni marcos, nada, por lo que suponemos que el secuestrador se las ingenió para no dejar evidencia dentro de la casa.
Xiumin aún no entendía, sabía y estaba informado que el secuestrador no había dejado evidencias dentro de la casa, si no fuera.
—¿Q-que me estás tratando de decir?
— Bien, nótanos que todo al rededor del área de secuestro está intacto, pero, uno de mis compañeros regresó hoy a la casa para seguir investigando, y nos dijo que el celular del señorito no estaba.
Y con lo último pudo entender de qué se trataba.
—¿Me estás diciendo que...
—Exacto Señor, al parecer...
El señorito Kim porta su celular encima, lo cual podemos rastrear desde la central.
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•Inocente Tentación • KooKTae
Teen FictionJeon Jungkook a vivido una vida miserable desde que ese "Alguien" lo dejo. Sus padres son un asco de personas, lo cual él piensa que también lo es, por lo que se queda muy sorprendido cuando un chico peli rubio se le aparece en su oficina. -¿Qué me...