°17°

3.9K 374 50
                                    

El aire frío de la noche golpeó su rostros, Inhalando extiró sus labios en una ancha sonrisa.

Estaba de vuelva

Estaba en corea

                           (...)

A la mañana siguiente, el azabache se encontraba en su gran comedor, desayunando unas tostadas francesas con un batido de frutas.

Hoy tenía mucho apetito, por lo que le había dicho a la señora de servicio que preparara un poco más de lo habitual para llevar.

Está, anonadada solo le quedó asentir e irse a la cocina a preparar todo.

Habían pasado unos minutos después de desayunar, ya estaba duchado y listo para ir a trabajar.

Salió de su departamento asegurando la puerta. Se dirigió al estacionamiento subterráneo, dónde los coches estaban siempre, ya que — para el propietario se veían horribles autos estacionados frente a sus edificios —.

Cuando estuvo ya en si coche, lo encendió y se dispuso a ir al trabajo.

De camino a este, recordó todo lo que habían hablado el Rubio y él.

Sus gustos

Sus disgustos

Etc

Aún estaba sorprendido, él no era una persona que se expresaba muy bien que digamos.

Casi nunca hablaba de sus preferencias. Y cuando alguien le preguntaba, el lo ignoraba o repondía que no se metieran en su vida.

Llegó a la empresa, dejando que el chico nuevo trajeado tomara el control del vehículo mientras el se dirigía a su oficina.

Entro, sintiendo todas las miradas hacia su persona, "¿No tenían otras cosas que hacer que estar observándolo?".

Bufo en sus adentros, era molesto.

Llego a su oficina, abriendo la puerta de roble y quedándose tiezo al ver a la persona dentro de su oficina.

Era delgada, con una bonita figura, unos hermosos ojos chocolate y una cola de caballo.

Le sonreía mientras se acercaba y sonrojaba al mismo tiempo.los tacones que llevaba resonando en toda la estancia.

—hola, jukki —

Este no sabía que decir, hace tiempo que lo la llamaba, o texteaba con ella.

Pero ahí estaba, frente a él, la mujer que derribo todas su defensas, dejándolo como un soldado caído dispuesto a rendirse frente el enemigo.

Su prometida estaba ahí, frente a él

—¿No dirás nada? — Hizo un puchero, mientras su mano viajaba involuntariamente a si oreja, dandose un pequeño masaje.

— Y-yo — las palabras no salían, estaba tan sorprendido de que ella estuviera ahí que no sabía que decir.

Y de la nada, la imagen del rubio llegó a su mente.

El como sonreía

El como sus ojos azules brillaban cuando le gustaba mucho la comida

En como incluso dormido parcial un ángel

En como sus labios se unían.

Trago duro, y miro a los ojos a su novia, sintiendo en su pecho un sentimiento que no lograba comprender.

"¿Cómo le diría a su prometida que iba a ser padre, y sobre todo, con un hombre?"

       

                            (...)

— ¿Lo encontraste?— la voz rasposa sonó a través del teléfono, la chica rodó los ojos.

Cómo le encantaría escupirle en la cara

seguimos en eso, no es tan fácil, el gobierno no nos lo a dejado tan sencillo.— dijo, escuchando un bufido del otro lado y un " no quiero excusas, ¡Quiero saber dónde está!" antes de colgar la llamada.

Vio la pantalla de celular, y apretó fuerte, sintiendo como los cristales de este comentaban a salirse de su lugar.

Estaba molesta

Ella no era su esclava, ella no era nada para él, ¿Porque no deja a su familia en paz?.

Solo estaba de pie, para verlo algún día caer, y escupir en su cara, decirle todo lo que tenía guardado y golpearlo hasta que duplicará piedad.

Lo odiaba

                            (...)

Estaba saliendo de su hogar, hoy estaba de ánimos y preparo un desayuno para Jungkook, quien le había comentado que le gustaba mucho el té verde con tostadas francesas en la mañana, por lo que se había levantado temprano para hacer eso, antes de irse a la Universidad.

Estaba de camino con algo sencillo, una camisilla blanca, unos pantalones Jeans y una convers blancos.

Estaba sencillo

Aún que le resultará incómodo el hecho de que las personas lo veían de más. Él no era tan lindo como esos artistas K-pop o actrices de Hollywood.

Él era común

Y aún no entendía porque las personas se le quedaban fijas mirándolo por un largo periodo de tiempo.

Tomo un taxi para llegar más rápido, mientras esté estaba en movimiento, miro a través de la ventana que tenía a su izquierda, y comenzó a imaginar la gran sonrisa de Jungkook al ver lo UE la había preparado.

¡Estás feliz!

Cuando llegó, tuvo que dejar su mochila y algunos datos personales —aun que la chica ya los tenis, era necesario por si quería cambiar su mente o número de teléfono —.

Subió el elevador, un tango nervioso. Sintió sus mejillas calientes y ya pequeña sonrisa se quedó colgando en sus labios.

Unos cuantos pisos más

Unos cuantos pisos y podía ver a Jungkook de nuevo

Estaba tan feliz
















Hola! :D

Cómo está? Espero que bien uwu

Les está gustando la historia?? Espero que si! ÙwÚ

Aquí les traigo otro cap de esta historia, espero comenten y le den estrellita <3

Estaba pensando en crear otra historia, esta vez más profunda, no digo más jsjs

Hasta aquí mi reporte Joakim :v

•Inocente Tentación • KooKTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora