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Habían pasado ya varios días desde aquella "situación"

Y no sabía que hacer

Intento llamar a Taehyung, pero cada vez que lo hacia lo mandaba directo al buzón de voz.

La otra vez vio al Rubio caminar cerca de una cafetería e intentó acercarse, pero este lo había visto y lo ignoro hasta tomar un taxi e irse.

La tercera vez fue a su casa, y lo único que recibió fue un "alejate de mi hermano " de parte de Jin, antes de que le cerraran la puesta en la cara.

¿Porque lo estaba ignorando si él quería hablar con él?

¿Fue tan malo decir aquella vez que no podía atenderlo?

Su cabeza estaba recostada en su escritorio. Habían varios papeles regados encima de este, unos de propuestas otros de los porcentajes etc.

Lo único en lo que pensaba era en seguir intentando llamar o lo que fuera para poder hablar con Taehyung.

Necesitaba explicarle pronto la situación delicada en la que estaban.

Pero sobre todo...

Necesitaba decírselo a Nayeon

 

                                     (...)


¿Porqué era tan difícil?

Desde que comenzó a ignorar al peli negro no pensó que sería difícil

Pero después de verlo intentar hablar con él en todas las circunstancias posibles le hizo ver que tal vez, solo...

Tal vez

Sacudió la cabeza, era imposible

—!Tae! Iré a la tienda a comprar algo, ¿qué vas a querer?

Levantó la cabeza. Sus facciones tornándose serias al pensar en lo que quería justo ahora.

—¿sabes cuáles son esos dulces que vienen en forma de fresa y por dentro son cremosos?

Jin asintió, viendo como en la cara de su hermano se plasmaba una gran sonrisa, es como si todo lo qué pasó en esas semanas se había esfumado.

—V-vale

Dijo, dirigiéndose a tomar las llaves de la casa y salir con dirección al súper mercado.

...

Pasados unos minutos después de la ausencia de Jin en la casa, Taehyung se dispuso a bañarse.

El agua caliente lo relajó en demasía, sintiendo como cada parte de su cuerpo, cada músculo tenso se relajaba y daba la sensación de "borrachera " en ellos.

Tardo poco más de 15 minutos para salir de la ducha, tomar unos calzoncillos color blanco y ponérselos mientras que su mirada iba directo al espejo.

Se acercó un poco, viendo como sus caderas se veían un poco más machas, y como ya no quedaba casi nada de su cintura.

Después, se volteó a la derecha, viendo como la pansa sobresalía un poco.

No tenía tantos meses, solo dos y medios, pero aun así su pansa se veía como si ya tuviera cuatro.

Unos toques en la puerta hicieron que saliera de su ensoñación.

Tomó una muda de ropa y se la puso, dirigiéndose a la puerta. mientras iba caminando por el pasillo una corriente atravesó su espalda.

Trago duro

•Inocente Tentación • KooKTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora