•Inocente Tentación • KooKTae

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El silencio reino en el lugar

Y después el grito de dolor del azabache se escuchó en toda la habitación

Jungkook calló al suelo gritando de dolor, sudor bajando por su frente y una mueca en sus labios.

—¡No!—Grito un rubio alterado, sin inportarle el dolor en sus muñecas se acercó al pelinegro.

Somi lo miraba desde arriba, sin entender el porque se sentía así...dolida, estaba en un estado de shock ¡por Dios! Le había disparado a su hermano.

Aquel que aún que no hizo nada siempre le regalaba una hermosa sonrisa al llegar la noche, aquel que le contaba de sus sueño y como deseaba con todas sus fuerza ser Iron man.

Los gritos de Taehyung y Jungkook se escuchaban tan lejanos, y ella solo podía mirar cómo su hermano agarraba su pierna gritando, lágrimas deslizándose por sus mejillas.

—¿¡porque lo hiciste?!—Sintio como el rubio la empujaba bruscamente, haciendo que chocara contra la pared, dándole un fuerte golpe en la cabeza.

Taehyung la vio desde arriba, y estaba entre molesto y confundido.

¿Porque no reaccionaba?

¿Porque se estaba dejando golpear por el?

Sin pensarlo mucho tomo el arma de la mano de la pelinegra, esta viendo los ojos de Jungkook rojos.

Dios, ¿que había hecho?

Alzó su mirada hacia el rubio, quien la apuntaba con el arma en la mano. Este estaba temblando ligeramente, pero no apartó el arma del costado de Somi, y fui ahí, cuando sintió la adrenalina en su sistema.

—¿en serio quieres dispararme?— Pregunto sin ánimos, su voz siendo grave y pesada. El rubio seguía apuntándole mientras oía a Jungkook quejarse.

¿Cómo saldría de ahí con la pelinegra y su padre pisándole los talones?

Se distrajo un momento cuando Jungkook soltó otro alarido de dolor, y la pelinegra se levantó fugazmente, forcejeando con el rubio para quitarle el arma.

—¡Tae! ¡No! Ella puede hacerte daño — grito el pelinegro intentado llegar hasta ellos, lográndolo con dificultad, sujetando el arma y forcejeando con ambos.

—¡suelta el arma Tae!

—¡No! Ella te hirió

Entre los tres comenzaron a forcejear con el arma; el pelinegro preocupado de que un disparo saliera y hiriera al rubio, quien intentaba lastimar a Somi.

Estaba en su estado de cólera, no escuchaba, no analizaba lo que estaba haciendo ¡Dios! No quería que le pasara nada.

Otro disparo resonó, y Jungkook pensó lo peor. Con una cara de miedo miro al rubio, quien lo volteó a mirar al creer que el disparo se dirigió a él nuevamente.

Pero un ruido ahogado distrajo al pelinegro, quien vio cómo su hermana manchaba las comisuras de sus las biso con aquel líquido carmín que caracterizaba la sangre.

Le había disparado a Somi

La peli negra dejo de forcejear y se sujeto el vientre, temblando mientras se dejaba caer al suelo, apoyándose de la pared.

El pelinegro soltó rápidamente el arma y se tiró al suelo, su pierna fallándole cuando intentó pararse de nuevo.

—No,no,No ¡por favor no! —el grito del azabache era desgarrador, era como si su garganta estuviera seca y cada sonido que saliera de ella se escuchara rasposo y forzado.

Taehyung soltó el arma y se llevó las manos a su boca, viendo como la pelinegra vomitaba sangre a gran escala.

¿Que había hecho?

—Somi, Somi ¿me escuchas? Por favor, n-No te vayas — dijo el pelinegro en tono de súplica, sosteniendo con las manos el rostro de la pelinegra, manchando sus mejillas con el líquido carmín.

Jungkook se acomodó a su lado, y recostó su rostro en su hombro, suplicando que nada le pasara.

Y Taehyung estaba ahí.

Congelado

Sin saber qué hacer.

—T-Tae, po-r favor, sal, sal y b-usca en el auto mi celular, llama a Xiumin— Los ojos negros se fijaron el los azules del rubio.

Taehyung se congeló, sus extremidades no le respondían, sus ojos fijos en la mirada apagada de somi.

—¡Taehyung!

Despertó de su shock cuando sintió el grito del azabache, y sin pensarlo dos veces salió de la habitación, corriendo por el largo y sucio pasillo, sin importarle que estuviera descalzo

Mientras que él buscaba ayuda, Jungkook acomodaba la cabeza de su hermana mejor en su hombro.

—¿P-porque h-aces esto?—escuchó débilmente, como un susurro. Jungkook dio una pequeña sonrisa, con lágrimas en los ojos.

—pudiste matarme, y no lo hiciste. Tenias el arma desde un principio y podías haber disparado, y no lo hiciste.

—P-porque quería tortu-rarte

Respondió, más sangre saliendo de su boca.

—lo hago Somi, porque eres mi hermana. Porque no fue tu culpa todo lo que te pasó. Los abusos de papa hacia tu persona. De verdad lamento no haberme puesto delante de papá y decirle que te dejara en paz, sé que él me hubiera escuchado.

Dio un suspiro, tomando esta vez la mano de somi fuertemente, no queriendo soltarla.

Quizás sonara raro. Tu hermana es una demente que intento matarte, pero cuando la vio tirada ahí, vio y recordó lo importante que era ella en su vida.

Como lo defendía de los compañeros que le hacían bullying, como cada vez que lo recogía le compraba un helado. Recordó cuando se lastimó y ella lo consoló mientras le ponía alcohol.

—N-no lo merezco

Dijo después de un largo minuto de silencio. Jungkook miró hacia abajo, encontrándose con su mirada acuosa, prendiendo perdón.

Jungkook se estiró, tomando la carpeta negra que había llevado. Quería mostrarle a su hermana lo importante que era para él.

—Quiero que sepas algo

Dijo, abriendo la carpeta y tomando la primera hoja, dejando el resto en la esquina.

—los que te mandaron al manicomio fueron nuestros padres, no yo

Sintió el cuerpo de somi tensarse y moverse inquieta, soltando un gemido de dolor al lastimarse.

—Es mentira, t-tu me mandaste ahí hace dos años, cuando te pelee en tu oficina por la compañía que es mía—Dijo un tanto fuerte, tosiendo más sangre, se sentía débil, y quería cerrar los ojos.

—No es así. Ellos ya pensaban en mandarte para ese maldito lugar. Te cite ese día para decírtelo, pero te volvíste loca en cuanto entraste.

Dijo suave, la mano que sostenía la cabeza de somi dando leves masajes en su cabeza.

Tomo el papel en sus manos nuevamente y lo acercó al rostro de la pelinegra. Los ojos débilmente se posaron en el papel, y una mueca de confusión se instaló en sus labios.

—¿Que es eso? —Pregubto débilmente, el sueño calando en sus sistemas.

—Cambie toda la escritura de nuestros padres, ahora ya no soy el dueño

Ahora eres tú

Hola! Muchas gracias por leer inocente tentación, me da mucho orgullo el como a atraído a muchos lectores siendo este mi primer fic, pásense por mi perfil y denle una oportunidad a "Jeon's Dynasty" pienso que les gustará mucho...

Nos leemos pronto!