ÁngelaSon las cinco y media, de aquí una hora tengo que estar en casa de los gemelos. Justo ahora salgo de la ducha y me dirijo a mi cama donde tengo estirado el precioso vestido rosa. Me lo pongo y me voy a hacer un peinado sencillo, solo me voy a ondular un poco las puntas. Solo me falta maquillarme, en esto me tardaré un rato...
¡Mierda! Llego tarde como siempre, en 10 minutos tengo que estar allí y todavía no he salido ni de casa, me apresuro a coger mi bolso y a salir corriendo por las escaleras del edificio en cuanto topo con alguien.
– Ey ¿donde vas con tantas prisas?
Lo que faltaba el ligón de mamá.
– A una fiesta, si vas a buscar a mi madre no está, ella está estudiando en un sitio. Te veo luego, chao.Y seguí mi camino directa a la calle en busca de un taxi.
Me senté y le di la ubicación que John me dio. De camino me pare a pensar en que quizás me debería de disculpar con Tyler, si el está molesto conmigo al igual no me querrán en el grupo, creo que namás llegar a su casa iré a hablar con el para ver si puedo arreglar las cosas.
Bajo rápido del coche y me paro a visualizar aquella hermosa mansión, madre mía esta casa es de película. Voy hacia los cuatro escalones que hay delante del enorme portal, llamo al timbre y nada, todo está en silencio, vuelvo a probar y nada, nadie me contesta. Me debo de haber equivocado de casa. Doy media vuelta para volver al taxi cuando el ruido de las puertas abriéndose lentamente solas hace que me gire y entre en esa enorme casa.
Pero tras la enorme puerta no hay nadie.
– ¿Hay alguien? ¿A caso me equivoqué y esta es la casa de un mafioso?
Pregunto al aire porque aquí no hay nadie,
o eso parecía hasta que todas la puertas se abrieron a la vez y salió gente con música y champán gritando "bienvenida" y todo el mundo tirandose encima de mi.No es por ser grosera ni mucho menos, pero ¿quien coño es esta gente? No conozco a nadie, ni siquiera he visto a los chicos, aquí solo hay gente extraña que se me acerca a decirme bienvenida y ya.
Despues de diez minutos saludando a la gente y con una falsa sonrisa en mi cara decidí apartarme de toda la multitud e ir al porche de delante de la piscina, donde no había nadie.
Por fin joder, allí dentro solo hay gente chillando eufórica.– Toc toc ¿se puede?
– No preguntes, pasa ¿qué tal cariño?
Jackson se sento a mi lado mientras me abrazaba y John se quedo atrás observándonos.
– ¿De donde sale esta gente? Enserio no me gusta esto, hay muchas chicas chillando.
– ¿Y eso es malo? Cuántas más gatitas más diversión - añadió Cristian apareciendo de la nada.
– Oye chicos, os agradezco todo esto pero no creo que haga falta esta bienvenida, con que tomemos unas pizzas juntos ya me vale. Por cierto, ¿habéis visto a Tyler? No le veo desde la discusión del concurso.– Ángela, te mereces esto y mucho más. Y Tyler no lo se, hace media hora estaba aquí.
Por fin hablaba John, este chico es bipolar yo creo, tiene como dos caras, la traviesa juguetona y la callada y tímida.– Esta bien, le iré a buscar. Gracias a todos chicos. ¿Abrazo grupal?
Y todos chillaron "siii" y nos abrazamos entre carcajadas contagiosas.Me levanto en busca de Tyler entrando dentro de la multitud de nuevo. Voy preguntando a la gente, ellos me responden con un "no sé, hace rato que no lo veo".
Después de haber dado mil vueltas me rindo y decidí empezar a beber, una copa no me va a hacer nada.
Estoy apoyada en la pared mirando la fiesta desde lejos, cuando se me acerca una chica morena con ojos turquesa y muy alta.
ESTÁS LEYENDO
Love among skates
Teen FictionÁngela Parker, una chica que por problemas económicos no podía quedarse a vivir en el mismo sitio más de un año. Hasta que un día, gracias a su tía Rose, ella y su madre se van a vivir a un apartamento lujoso en el centro de Nueva York. Antes de emp...