Os acordáis que os dije que todo sería diferente? Bueno pues no es así, todo sigue siendo la misma mierda de siempre.
Llegamos en la caravana de papá a Vallecas, Madrid. Era un sitio bonito pero sin más, es verdad que yo siempre había querido vivir allí pero no sé, al fin y al cabo no es para tanto. Es un sitio tranquilo, mucho más que las antiguas ciudades donde hemos estado.
Al dejar las maletas en el nuevo piso mis padres fueron a comprar comida porque faltaban magdalenas y cosas de desayunar. Yo me quedé viendo la tele sin emparejar, según mamá como siempre, en fin.Más tarde nos preparamos para irnos a cenar. Decidimos ir a un chino de la calle de al lado, en fin, mi padre que ama el chino posiblemente más q al perro. A si, es que ahora tenemos un perro, fue un regalo de mi tía Esther a mi hermana Elena por su cumpleaños el sábado pasado.
Fuimos a ver un poco Vallecas y no sé porqué todos los chicos de aparentemente mi edad,me estaban mirando, creo que era porque llevaba un pantalón que se marcaba un poco, no estoy segura. La cuestión es que pase del tema, lo último q me importaba ahora eran los tíos.
Nos retiramos sobre las 00:00 al piso a dormir, yo me quede hasta las 2:00 am haciendo llamada con mi mejor amigo, Carlos, como todas las noches.
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Mientras dure
Teen FictionLo primero que os quiero decir, es que no confiéis en nadie, ni en esta novela, ni posiblemente nunca, a pocas personas se les conoce realmente. Ahora, empecemos. Carla es nueva en la ciudad, pero no sabe que allí conocerá a su primer novio, ¿un poc...