Mientras dure

3. ¿Quién eres?

— ¿¡Cómo que empiezo las clases mañana ?! —grité saltando del sofá.
— ¡Hay de verdad Carla no sabes ni a qué día estás! Estás atontada con el chisme ese — le devolvió su madre a tal grito pelado que se asustó hasta el perro.
— Se llama móvil, mamá, se llama móvil. ¿Además, yo que sabía que mañana era ocho de septiembre ya? Madre mía como se me ha pasado el verano, y no he hecho nada — dijo Carla con voz triste.
— Espero que este curso hagas amigos, además de ponerte las pilas claro, bachillerato es difícil — bufó la madre de Carla antes de coger su trozo de fruta de la mesa, levantarse e irse.
Carla estaba triste porque no conocía a nadie de allí, su único ser más querido era su mejor amigo Carlos, eran como hermanos, llevaban toda la vida juntos. Le echaba mucho de menos.
Horas más tarde Carla se fue a dormir, se le olvidó por completo llamar a Carlos por videollamada como hacían todas las noches.
Al día siguiente cogió la mochila corriendo, no llegaba al bus, desayunó por el camino y si, llegó a tiempo, Carla llegó a tiempo.
—El instituto era asqueroso, lo odiaba pero bueno habrá que hacer amigos, no? —
Entrando al instituto me tropecé con un chico que hizo que se me cayera el móvil y los auriculares al suelo, me enfadé y estaba a punto de decirle cuatro cosas bien dichas pero me quedé pasmada mirando esos ojos verdes. De repente vi como todos me miraban, me sentía avergonzada, cogí mi móvil y salí corriendo hacia dentro del instituto.