Mientras dure

7. 31 De Octubre

                     Un mes después. ¡¿Dios sabéis qué día es no?! Es Halloween, me encanta este día.
Pero hoy también estoy un poco triste, ya que Halloween siempre lo pasaba con Carlos.
La verdad es que no sé con quien lo pasaré este año, espero no quedarme en casa sola toda la noche, ya que mis padres no estarán.
— Martínez tienes una llamada de jefatura — dijo una voz aguda detrás mía.
Al girarme pude ver aquella chica alta, si, la señorita Gutiérrez, sin más dilación fui detrás de ella sin pararme. Nunca me habían llamado de jefatura, estaba esperando en la sala de estar a que la señorita Gutiérrez sacara el teléfono.
Estaba muy nerviosa, ¿y si era algo malo? espero que no. Justo antes de seguir preguntándome cosas escuché una puerta cerrarse.
— Es un tal Carlos, dice ser tu amigo y que es importante— exclamó la señorita.
— Dime, ¿pasa algo? — dije rápidamente contestando al teléfono.
— No, tranquila, no es nada importante, simplemente quería saber cómo estabas, no sé nada de ti y pensaba que te habría pasado algo — soltó Carlos.
— Madre mía que susto, pero bueno, si, estoy bien, ¿y vosotros qué tal por allí ? — solté más relajada.
— Bien bien, todos bien. Hablé con tu madre ayer para preguntarle qué tal le iba todo con tu familia y tal y me dijo que bien — me contestó este.
— Hay que bien, me alegro de que esté todo bien, tengo ganas de veros ya tanto a ti como a tus padres — dije yo.
— Yo también Carlita por cierto ¿qué planes tienes para hoy? , es halloween — me dijo Carlos
— Pues ni idea la verdad, sin ti no será igual — dije con voz tristona.
— Sin ti tampoco pequeña, pero bueno, te dejo que tendrás que ir a clase ya, ¿esta noche hablamos vale , guapa? — contestó.
— Vale Carlos, adiós — dije colgando el teléfono.
La verdad echaba muchísimo de menos a todos, pero Carlos... Carlos era como mi hermano, necesitaba verlo cuanto antes.
Después de colgar salí de allí y me dirigí a clase, llegaba tarde, pero había merecido la pena. Noté una mirada tensa clavada en mi nuca, suponía que era la señorita Gutiérrez, porque después de aquella llamada seguramente "estúpida" para su persona no se despidió de mí. Pero bueno pasé del tema y me dirigí al aula de inglés.