10. El bar

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Ese mismo fin de semana me mandaron tantas tareas que no me di cuenta de que era viernes a las nueve de la noche y ni si quiera había salido. Aunque normalmente no estaba saliendo mucho. Entonces me llegó un mensaje de un número que no tenía guardado:
- A las diez y media en el portal de tu casa - Por la foto de perfil, suponía que sería Hugo, pero, ¿ qué querría? , ¿ Y por qué me decía aquello ?
A veces eres tan ilusa...
Cállate, no es por eso.
Si, seguro.
Me apresuré a ducharme y vestirme en una hora, no sé ni yo como lo hice, ni si quiera sé porque acepté ir.
Ohh yo si lo sé .
Chs.
Tengo que decir que le cogí prestado dinero a mi padre, pero ya se lo devolveré, ni se enterará.
Baje a las diez y veinte al portal a esperar a Hugo, estaba nerviosa, rectifico, muy nerviosa. ¿Te imaginas que es un acosador? ¿Y si no es Hugo? ¿Y si..? Me interrumpió la conversación mental esa preciosa moto negra con...
- ¿ Carla, estás lista ? - interrumpió él quitándose el casco sin bajar de la moto.
- Sí, voy - Bajé las escaleras rápidamente y me extendió el otro caso mientras yo subía a esta.
- ¿A dónde vamos?, ¿Y cómo sabes siempre dónde estoy? - exclamé un poco asustada pero riendo.
- Un mago no revela sus trucos - contestó.
De camino a donde fuera que íbamos, allá detrás iba yo, feliz al tener el viento en mi cara, el aire puro...
Llegamos a un bar, seguía sin entender qué hacíamos aquí. El se pidió una copa y yo simplemente esperé a que me diera una respuesta.
- Carla es que te he notado, bueno, de lo poco que te conozco te he notado muy aislada de la gente. Me pareces buena chica y creía que si te preguntaba si querías salir me dirías que no por las horas que eran. Espero que nos lo pasemos bien - exclamó.
- Creo que me podrías haber avisado imbécil - respondí. A lo mejor fui un poco grosera , pero no me apetecía estar de tapas a esas horas, ademas el bar estaba vacío, y yo no sabía nada de mi mejor amigo desde hace días, echaba de menos hablar con él. Yo creo que lo que más me fastidió fue que esto lo solía hacer con él en nuestro pueblo en el culo del mundo. No con este tío que no conozco de nada.
- Oye yo...lo... lo siento, no quería que te sintieras incómoda, podemos irnos, aunque bueno si prefieres quedarte tengo algo en la moto que te podría interesar. Ya que el otro día te vi saliendo de ese callejón eh - Contesto riendo.
Mierda.
Yo ya te avisé.
Después de aquello volvimos a casa dos horas más tarde, y se lo q estáis pensando, pero no, no pasó nada entre nosotros. Mis padres estaban ya acostados, me limité a ponerme el pijama, y escuchar un rato spotify. Me quedé pensando en lo que me dijo aquel chico horas antes.

Mientras dureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora