— ¿Martínez? — chilló la profesora de literatura Nuria.
— Presente — respondió al instante el chico de ojos verdes que me había dado la mano minutos antes.
Me quede un poco impactado al enterarme de que compartíamos apellido...
— ¿Martínez? — repitió la señorita Nuria.
— Ya me ha nombrado — exclamó el chico.
— No le digo a usted Hugo, hay una nueva alumna con el mismo apellido que usted en la clase — dijo la señorita mirando mi pupitre.
Marcos fijo sus ojos verdes en los míos y rió. Agachó la cabeza susurrando "no puede ser " , pero claro, le escuche, estábamos al lado.
Al salir de clase de literatura teníamos historia del arte, pero en este instituto tienes que ir tú andando a las distintas aulas.
Al salir del aula alguien me cogió del brazo por detrás dirigiéndose a mí.
— ¿ Me vas a copiar hasta el apellido o qué? — dijo sonriendo aquel chico de casi dos metros de altura.
— Creo que el que me lo ha copiado has sido tú eh— contesté de mala gana.
— Pues yo no opino lo mismo, ya que llevo en primero de bachiller dos años y tú acabas de llegar nueva, y a mí no me vaciles si no quieres que te acabe rompiendo el corazón — exclamó yéndose del pasillo y dejándome con la boca abierta ahí en medio. Este tío es subnormal, ¿se piensa que me va a romper el corazón? ja, se lo romperé yo primero. Si quiere juego le daré juego.
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Mientras dure
Teen FictionLo primero que os quiero decir, es que no confiéis en nadie, ni en esta novela, ni posiblemente nunca, a pocas personas se les conoce realmente. Ahora, empecemos. Carla es nueva en la ciudad, pero no sabe que allí conocerá a su primer novio, ¿un poc...