'¿Anna? A que se deberá esta llamada...'
John estaba por contestar cuando vio a través de la ventana de su alcoba que su esposa se encaminaba hacia donde él se encontraba.
-¡vienen más problemas!!! Se dijo a si mismo con fastidio, sabía que ambos discutirían y eso lo hizo encolerizarse mucho más de lo que ya estaba. Contestó la llamada impulsivamente.
'¡Aló!!!' Respondió con un tono muy fuerte.
'Hola John querido, espero no estar incomodándote con esta llamada, es que yo quería...'
'No entiendo, pensé que mañana era mi cita con ustedes, no recuerdo que habíamos acordado que podían llamarme en cualquier momento'
'Uh... yo... en realidad, lo siento, pero...'
'Por favor, cualquier cosa lo hablamos mañana. Gracias.'
Y John corto así sin más, la llamada.
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Mismo día, temprano en la mañana. Casa de Anna.
Anna despertó asustada cuando sonó la alarma, estaba agotada ya que se había quedado hasta muy tarde la noche anterior revisando las radiografías y toda la información sobre la fractura en el brazo de su paciente favorito –o sea John Deacon– y estaba muy animada por hablar con él para informarle que ya tenía el tratamiento perfecto para su brazo, estaba emocionada. Aun con sueño, se paró de la cama y se metió en la ducha; mientras se bañaba pensaba en como hablaría con John, que palabras diría... imaginaba la reacción de él, que estaría contento ya que lo que el más quería era poder mover su brazo sin problemas – 'Dos meses, dame dos meses John' se dijo si misma desbordando de emoción. Todo el tiempo estaba inquieta, quería llamarlo lo más temprano posible, pero a la vez no pretendía perturbarlo, seguro que John tenía algo que hacer en su casa.
Mientras caminaba con Sally rumbo al trabajo, nada la rescataba de sus pensamientos al punto que ni sentía el frio viento de esa nublada mañana de invierno, mucho menos escuchaba una sola palabra que le decía su amiga; su necesidad de hablar con Mr Deacon era más fuerte que otras cosas; saco su móvil de su bolso para llamar a John y estaba a punto de marcarle –'No, mejor lo hago llegando al consultorio' caviló.
'...Entonces Annie, iré al Millennium Bridge y me lanzare al Thames sin ropa, ¿Qué te parece???'
'¿Huh??? ¿Qué harás que, Sally???'
'Al fin me estas poniendo algo de atención cariño... ¿Qué sucede contigo esta mañana???'
'Lo siento querida, es que tengo algo importante que hacer.'
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NO TURNING BACK
Fiksi PenggemarAnna Albeniz, una argentina de 45 años quien emigró a Londres con su hijo en busca de un mejor futuro para ambos; sorpresivamente conoce a su ídolo de la adolescencia John Deacon, quien en este tiempo tiene 68 años, después de entablar una linda ami...