To Love a Spider

Asesina y Araña

"No sé como es que llegué al punto en mi carrera en que estoy siendo apaleado por una chica linda que me quiere matar. Digo, he tenido a gente tratando de matarme antes pero nunca algo de este estilo." Diría Spider-Man esquivando otro intento de partirlo en dos por parte de la rubia. "Sé que todavía no estamos ni en la primera cita pero me gustaría saber tu nombre."

"Supongo que no hay razón para no decírtelo. No tengo un nombre, pero soy conocida como Golden Darkness."

"¡Estamos progresando!" Bromearía Spider-Man tratando de relajarse un poco. "Pero tengo una duda, ¿por qué tratas de matarme? ¿Es porque soy sexy? No puedo evitar ser sexy, me sale solo."

Golden Darkness simplemente ignoró las palabras del trepamuros y se dirigió hacia éste con la intención de atravesarlo con una cuchilla que formó con su brazo, dicho ataque siendo esquivado por Spider-Man con relativa facilidad. "Tal parece que la información que me proporcionaron sobre tus habilidades es correcta. Serás alguien complicado de matar, pero yo no fallo en mis trabajos."

"Vaya, con esa actitud seguramente eres la empleada del mes, pero lo siento no planeo volverme brocheta de araña pronto así que voy a comprar leche." Spider-Man empezaría a balancearse lejos del lugar, aunque no estaba seguro de poder perder a la chica lo mínimo que podía hacer era entretenerla y evitar que cause daños a los edificios. Su sentido arácnido haría acto de presencia casi de inmediato forzándolo a soltar la telaraña y chocar con un edificio cercano al cuál se pegó para evitar caerse.

Viendo el porqué su sentido arácnido lo alertó pudo ver como la asesina ahora poseía un par de alas de color blanco con las cuáles se dirigía hacia él a gran velocidad. Rápidamente, Spider-Man escaló el edificio para evitar el ataque de la rubia, la cuál ahora se encontraba frente a él. "Y yo que pensaba que los ángeles no eran reales." Diría el arácnido haciendo que la asesina... ¿se sonrojara? "Nah, seguramente estoy alucinando, a la próxima evitaré comer algo que haya preparado Lala." O tal vez no estaba alucinando, quién sabe.

Golden Darkness volvió a atacarlo con su cuchilla, la cuál esquivó Spider-Man gracias a su sentido arácnido, pero no se espero que repentinamente el cabello de la chica se transformara en una especie de cabezas de dragón, siendo atrapado por estas y sujetado firmemente. "Tu fin ha llegado Yuuki Rito, ¿tienes algo que decir antes de que acabe contigo?"

"S-Se te ven las bragas." Diría el arácnido con dificultad. Sin embargo sus palabras habían tenido el efecto que esperaba, pues Golden Darkness voltearía de inmediato y tomaría su falda en un intento de cubrirse. Spider-Man no desperdiciaría ni un momento y aprovecharía el descuido de la asesina para lanzar una telaraña hacia las manos de la chica envolviéndolas en telaraña, para seguidamente usar su otra mano para lanzar otra telaraña hacia las piernas de la chica y jalando con todas sus fuerzas logrando desequilibrarla, escapando exitosamente de su agarre.

Spider-Man se alejó de la chica tosiendo un poco. "No pensé que eso fuera a funcionar, es una ventaja de tener a Saruyama como amigo supongo." Spider-Man se acercaría a Golden Darkness, quien estaba en el piso con sus manos todavía envueltas en la telaraña. "Creo que debería de decirle a Zastin sobre ti."

"Parece ser que te subestime." Escuchó una voz detrás suya y sintió como su sentido arácnido se volvía loco. Hace solo un segundo la chica estaba en el piso frente a él aparentemente derrotada, y ahora parecía ser que la situación había dado un giro de 180°. "Pero no volveré a hacerlo."

El arácnido logró esquivar el ataque de Golden Darkness a duras penas gracias a su sexto sentido y su agilidad inhumana. "¡Oye tranquila! ¿Q-Qué te parece si hablamos sobre esto con una rica taza de té?"

"Eso me gustaría." Respondería la chica.

"Genial, ahora qué tal si dejamos esto y nos vamos aho-."