Cap. 20 (Pt. 1)

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|12 de Mayo|
[07:05]

El chico miraba el techo mientras pensaba en el tiempo que llevaba secuestrado. ¿Cuanto tiempo era? ¿Días? ¿Semanas? No recordaba bien, todo había pasado con una rapidez impresionante.

El suave brillo del sol entraba por la pequeña y única ventana protegida por barrotes ubicada frente a su pequeña cama iluminando únicamente una parte de su cabello claro, haciéndolo parecer aún más claro de lo que era en realidad.

El secuestro no había sido tal como se lo había imaginado. Según él lo tendrían atado en una silla bajo un sótano, mientras con unos látigos los secuestradores le golpeaban para... ¿Torturarlo?. Ciertamente estaba en el sótano pero no había silla ni tampoco tenía puestas las cadenas aunque en un principio si. Sin mencionar también que le habían llevado un pastel, cosa que él pensaba imposible.

Pero de otra forma aquello era mejor. Tenía un secuestrador amable. Digna historia para contarle a su decendencia.

Miro hacia la ventana sin expresión alguna, el tiempo pasaba y el seguía ahí dentro sin intención de escapar. Derrepente imágenes de su madre se le vinieron a la mente. ¿Acaso no estaba mejor ahí, lugar que cualquiera despreciaría, qué en su casa?


[09:10]

-Escuchen con atención porque no voy a repetir la información.

El equipo de forences miraba con atención al oficial que se encontraba al mando, mientras a su espalda se alzaba con autoridad el callejón que pronto sería investigado de pies a cabeza.

-Aquí se perdió el rastro de Park JiMin, investiguen cada rincón del lugar, si es necesario investiguen cada raíz que se presente dentro del perímetro, pero encuentren alguna pista.

Todos asintieron seriamente. Acto seguido el grupo completo se dividió, algunos fueron a las camionetas a buscar herramientas, otros directamente entraron al callejón para hacer uso de sus sentidos, otro grupo de oficiales fueron a restringir el área para mantener todo cerrado. Baek con el cansancio haciendo presencia en sus ojos se movió lentamente hacia donde se encontraba su hermano menor con rostro preocupado.

Si o si, encontraría a Park JiMin, así fuera lo último que haría.

-Por si te lo preguntabas, aquí está mi equipo de trabajo.

Comento para hacer más amena la situación.

-Si, ya veo.

Contesto en voz algo baja mientras miraba a todas esas personas moverse robóticamente por el pequeño lugar. Como unas hormiguitas pensó.

-Por el momento ve a casa a bañarte Tae, yo estaré un rato más aquí y luego iré a casa, quizás puedo investigar algo más mientras hacen lo demás su trabajo.

-Mmh, no, mejor me quedo aquí contigo y espero. -Lo miro rápidamente mientras contestaba.

El lugar no era de su agrado pero estar solo tampoco era una opción.

A lo lejos Minho comenzó su trayectoria tranquila y directa a su jefe, en su mano derecha llevaba un café barato, y en la mano restante llevaba su celular.

-Buenos días jefe. -miro luego al más joven- Buenos días Tae, ¿cómo te sientes?

-La verdad es que comienzo a agarrarle cierto cariño al puesto de investigador. -respondio con una mueca simulando una sonrisa.

Lee se rió libremente ante el chiste del más joven, Baek únicamente miro a los dos chicos con la misma expresión de cansancio. Muy dentro de si mismo sentía que no lograría encontrar al niño de linda sonrisa y prometedora carrera.

Sindrome de Estocolmo -YoonMin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora