Cap. 2

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|12 Noviembre 2011|
6 meses antes
[23:49 p.m]

-A ver, dejame ver si entendí, ¿irás con el Jefe para pedirle dinero? ¿y qué pasa con tú dinero?

-Hope, ya te lo expliqué, no tengo el dinero porque se lo envíe todo a ese viejo de mierda para que no viniera aquí a molestar.

-¿Pero por qué le entregas tanto dinero?

-La verdad no tenía mucho dinero, no se porque pero me estan pagando menos que en un principio y como no sabía que eso pasaría no me guarde el dinero y lo gasté.

-Ah... bueno, creo que al final si deberás ir a ver al jefe...

Yoongi se volteo a su compañero quien bajo la mirada a su vaso mientras sus dedos tocaban el cristal repetidamente mostrandose nervioso.

-¿Por qué derrepente me dices eso? ¿paso algo arriba y no me dijeron?

Hoseok no dijo nada y siguio mirando su vaso con una mueca en el rostro. Yoongi sabia que tenia que presionarlo un poco mas y le contaria todo. Mientras tanto el hombre en frente de ellos los miraba con una sonrisa nostálgica a la vez que le sacaba brillo a esa copa que ya estaba trasparente de tanto que la frotaban con el paño.

-¡Pero no te quedes callado!

-¡Agh! Lo que sucede es complicado, no te lo puedo contar asi nomas, debes hablarlo con los de arriba.

-Tu eres de arriba...

-¡Pero no yo! Otro, por ejemplo tu jefe.

-Ese tipo no me habla desde hace tiempo, no se que le ocurre. Okey, si no me hablas tendre que investigar, ahora te dejo.

-Okey, anda con cuidado, han aumentado la seguridad.

-Lo se pero nadie conoce mi rostro asi que no debo preocuparme aún.

-Ese pensamiento tuyo te enviará rapidamente al otro mundo.

-No exageres hope, cuidate, hasta luego viejo.

-Hasta luego joven.

Yoongi salio del bar tranquilamente empujando la puerta y por consecuencia haciendo que la campana sonara con un pequeño timbre que extrañamente era agradable en ese ambiente tan silencioso y peligroso.

Hoseok se quedo mirando un tiempo la puerta hasta que volteo hacia el barman quien secaba tranquilamente la misma copa con una sonrisa. Era un hombre bastante viejo el cual desde joven habia estado atendido este bar y ahora era el dueño de este. Para Hoseok era como un abuelo, apesar de que solo le dijera buenos dias pero su compañia era muy agradable.

-Ese chico no ha cambiado nada.

-Eso creo, pero realmente ha cambiado mucho, ¿me sirve otra copa?

-Claro.

Hoseok se quedo tranquilamente tomando licor en ese espacio junto al vendedor sin preocupaciones, en cambio Yoongi estaba bastante ansioso, apesar de que pareciera tranquilo en esa calle extensa y vacía en la cual el viento no se hacia presente pero el frio estaba constantemente aterrando a las personas.

Siguio caminando hasta su departamento, enseguida cuando llego dejo toda su ropa en la entrada para luego encender la calefacción, que en realidad hacia mucha falta.

El departamento era algo grande, tenia una terrasa y constaba de dos habitaciones ademas del baño y la cocina. Pero se sentia vacio y Yoongi estaba conciente de ello. Camino hasta el balcón donde yacía una botella a medias junto a dos vasos. Sonrío al ver que el vaso contrario al suyo tenia jugo de naranja.

Se sentó en una silla rellenando el vaso para otra vez tomar de ese licor y fundirse en sus pensamientos como solía hacer.

Por un momento penso que era incorrecto estar ahí y que en realidad debería de ir al hospital pero luego recordo que no podia hacer mucho. Además era tarde y el horario de visita estaba cerrado. Giró su vista al lado de la silla donde deberia de haber una persona.

Quién iba a pensar que ese iba a ser el último día que veria a su hermano. Que vueltas eran las que daba el destino.

Una lagrima se estaba haciendo presente en el rostro tan frio de ese hombre cuando un celular sonó en pleno silencio haciendo que el dueño de este se sobresaltara un poco.

Enseguida cuando tomo el aparato la lagrima que se estaba haciendo presente desaparecio dando paso al rostro serio y frio que muchos conocian.

"-Me dijeron que querias hablar conmigo."

-Que rapido que van las noticias.

"-Para que veas, tengo buena señal."

Yoongi sonrio sarcasticamente levantandose del asiento, en una mano tenia su celular y en la otra llevaba el licor al cual bebio mientras que se adentraba a la cocina y encendia el hervidor.

"-Bueno me vas a decir que quieres o te vas a quedar en silencio. En una de esas quizás solo quieres escuchar mi bella vo-"

-Okey, lo que sucede jefe es que neces-

"-Con confianza Yoongi."

-Bueno Nam, sucede que necesito dinero.

"-Lo se. Espero que lo consigas."

-¿Ah? ¿cómo que esperas? Si sabes que necesito ¿por qué me dices eso?

"-Yoongi no te puedo pasar dinero."

-¿Por qué no?

"-Mañana a las 9 en el edificio, te espero."

-¿Qué? Espera escuch-

Pero el pitido indicaba claramente que habian cortado el teléfono, Yoongi se habia quedado sin palabras, por un minuto el chico penso que sería sencillo conseguir el dinero pero parece que no lo era. Bueno aunque era una posibilidad.

Se dio media vuelta quedando a espaldas del mesón y apoyándose en este pensando en lo rápido que pasaba el tiempo.

Se habia quedado en blanco, era extraño que este se quedara sin ideas pero eso era lo que habia sucedido.

Quizás era hora de que durmiera, por lo que con ese pensamiento apago el hervidor y las pocas luces que habia prendido y se fue a su habitación pero no logro conciliar el sueño y por consecuencia estuvo toda la noche mirando el techo de su habitación pensando en que hacer con su nuevo problema. Siesque se le podia llamar asi.

Y entonces, en ese instante donde esta saliendo el sol se le ocurrio algo. Y era obvio que para él seria sencillo. Bueno, en su mente parecía sencillo pero dicen que querer es poder, ¿no?. Entonces estaba clara una cosa.

Para él, valia la pena sacrificarse.

Bueno no sería mucho sacrificio la verdad.

Sindrome de Estocolmo -YoonMin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora