Sindrome de Estocolmo -YoonMin-

Cap. 6

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Aviso: En este capítulo la segunda parte (desde la hora 07:15) es igual al del capítulo 1, no le cambie nada. (Por si quieres saltar) .

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|4 Mayo 2012|
[04:01 a.m]

El silencio era abundante en la habitación además de estar bastante tranquilo, incleible como la persona aquí presente en esa pieza tan oscura estuviera tan tranquila ante lo que iba a suceder. Pero así era.

Yoongi se levantó de su cama con la ropa ya lista y agarró las llaves del auto listo para salir.

Agarró el fósforo.

Se fue a la puerta.

Miro su departamento.

Prendió el fósforo y lo lanzó al suelo incendiado la delgada línea de gasolina que había. Entonces se marchó lentamente por las escaleras seguro de que nadie iba a caer en su presencia.

Desde aquí, empezaría un nuevo mundo en dónde Yoongi tendría que cuidar cada uno de sus pasos y el era conciente de ello.

[07:15 a.m]

-Buenos días...

-Hola buenos días hijo, ¿cómo has dormido?.

-Bien bien.

El chico se sentó en la mesa con un aura ausente pero nadie lo culpaba, el día anterior su madre le había dado la notícia de que tendría que ausentarse en la universidad por un tiempo para ir a un evento muy importante de su padre, pero que para él no tenía nada de importante.

Lo peor no era el evento, sino que tendría que faltar a la celebración que haría la universidad y que por cierto, de la cuál él estaba encargado.

-Jimin, hijo, cambia la cara que pareces como si estuvieras en un funeral.

La madre dejó un café delante del chico y se sento otra vez con su celular sin prestarle atención, pero Jimin ya estaba acostumbrado a ello.

Mirando la mesa se tomó su café cuando se dio cuenta del periódico frente a él, hace tiempo que no veía uno, ya casi nadie los leía y si alguien los ocupaba era para prender el fuego o para secar algo en el caso lejano. Pero apesar de que no muchas personas los leyeran seguían existiendo lo cual significaba que aún habian personas que ponían esfuerzo para que el objeto llamara la atención y en eso, el periódico y Jimin eran parecidos, ¿por qué? Porque asi igual como algunas personas se encargaban de hacer que el objeto llamara la atención de los demás, su madre lo acomodaba a su manera para que diera una buena impresión en los demás.

Entonces una idea iluminó aquellos ojos, una idea que siempre se encontraba revoleteando en su cabeza pero que él ignoraba porque sabía que no tenia el suficiente valor para llevarla a cabo, la idea era simple.

Decir que no.

Que no queria ir a ese evento y que prefería quedarse en casa estudiando y organizando la celebración de la universidad.

Levanto la mirada hacia su madre, siempre le hacía caso en todo y estaba seguro que si ella le decía que saltara del edificio hacia una piscina el cumpliría con ello porque no tendría el valor de decirle que no, a pesar de que mientras se encontrará en el aire lo único que lo esperara al final de esa caída, sería un doloroso golpe y posiblemente la muerte.

Sonaba estúpido que no pudiera decir que no a esa decicion, pero desde pequeño que nadie tomaba en cuenta su palabra, todo lo hacia su madre, desde elegirle los calcetines, hasta elegirle lo que comía.