✦ ᴄᴏɴ ϙᴜᴇ ᴀᴜɴ ᴍᴇ ᴀᴍᴀs ᴇʜ?( Pico×Keith )✦[RE ESCRIBIENDOSE]

⊹011⊹

Tres meses después de la boda, el verano había llegado.
La ciudad brillaba con un calor pegajoso que obligaba a todos a buscar sombra y algo frío que comer.

Pico y Keith decidieron salir al parque por algo simple:
helado y tranquilidad.

Claro que con ellos, nada era simple.

—Yo quiero uno de naranja —dijo Keith.

—Chocolate. El clásico del verdadero ganador —respondió Pico, con una sonrisa confiada.

Compraron sus helados y se sentaron bajo un árbol.
Todo parecía normal... hasta que Keith comenzó a comer el suyo con una calma demasiado sospechosa.

Lo lamía lento.
Demasiado lento.

Pico lo miró unos segundos.

Mala idea.

Su mente fue directo al infierno.
O al cielo.
O donde sea que él estuviera clasificado moralmente.

—...¿por qué lo estás comiendo así? —preguntó, confundido y cada vez más nervioso.

Keith lo miró de reojo, inocente.

—¿Qué tiene? Está rico.

—Te estás... atragantando —dijo Pico, sin despegar los ojos.

Keith metió casi medio helado a la boca.

Pico tragó saliva.

No. No pienses eso. No lo pienses. No lo pienses—

«Solo con verlo me calenté.»

Se dijo a sí mismo, derrotado mentalmente.

—¿Quieres probar? —preguntó Keith, tranquilo.

—¡NO! —respondió Pico demasiado rápido—. Digo... estoy bien así.

—Ok —sonrió Keith, como si no supiera absolutamente nada.

Pico se rindió y tomó un par de bocados.

—...no está malo, pero tampoco es la gran cosa.

Keith lo observó con esa sonrisa traviesa que Pico conocía demasiado bien.

—¿Sabes? A veces pienso que tú eres como el helado.

—¿...En qué sentido? —preguntó Pico, con miedo real.

—En que tienes algo dulce... en el pelo —respondió Keith, haciéndose el inocente.

Pico se quedó callado.

Sí. Definitivamente estoy casado con un diablo.

—...y también allá abajo —añadió Keith, bajito pero no lo suficiente.

—¡OK! —Pico se levantó de golpe—. Creo que ya terminamos aquí.

Keith se rió.

Pero justo cuando se levantaron, Pico tocó su mano... y notó algo.