Pico y Keith llegaron al viejo taller donde vivía Tankman. El lugar olía a metal, aceite y pólvora, como siempre.
Pico: Hola, papá.
Tankman: Hijo. Keith. Los saluda con la mano sin dejar de apretar tornillos.
Keith: Hola. ¿Todo bien?
Tankman: Más o menos. Me metí sin querer al universo de Happy Tree Friends, me crucé con Flippy... y bueno, se enojó. Terminó casi en una Tercera Guerra Mundial improvisada.
Keith: ...¿Y?
Tankman: Gané. Mi tanque pequeño nunca falla. Sonríe con orgullo.
Keith suspira en silencio. "Son iguales... con razón son padre e hijo."
Yo (narrador): Si alguien se pregunta: sí, Pico ama su Uzi tanto como Tankman ama su tanque. Es hereditario, aparentemente.
Pico: ¿Qué miran?
Tankman: Me recordaste a tu madre.
Pico baja la mirada.
El ambiente se pone pesado unos segundos.
Keith (suave): ¿...Vamos a verla?
Tankman asiente sin decir nada.
⸻
𝘌𝘯 𝘦𝘭 𝘤𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se detienen frente a la tumba. Una foto enmarcada, un ramo viejo, la fecha grabada en piedra.
Pico (susurrando): Te extraño... demasiado.
Tankman (en voz baja): Idiota... ¿por qué no estuve ahí?
Keith rodea a Pico con los brazos, apoyando su cabeza en su hombro.
Keith: Lo siento, amor. Le besa la mejilla.
Pico: Han pasado años... pero todavía duele como si fuera hoy.
Tankman se quita por primera vez el casco. Hay dolor en su mirada.
Pico: Me siento culpable... Yo estaba ahí cuando ella murió. Y no hice nada.
Tankman: No fue tu culpa. No sabías qué hacer, y eras solo un niño. Le revuelve el pelo. No cargues con algo que no era tu responsabilidad.