Cita 2

1.9K 121 13
                                    

La noche anterior no pudo dormir bien. Con todo el alboroto de la visita del joven Alatus y la fuga de su hermana, numerosos problemas acontecerían a partir de entonces. Si Aether pensó que esa sería la última vez que vestirá como su hermana, estaba totalmente  equivocado, y lo que era peor, no sabía cuanto tiempo más duraría aquello. En ese momento solo una frase venía a su mente "las cosas que hago por amor".
Era temprano, pero ya se podía observar entrenar al joven de cabello rubio, el cual estaba recogido en una larga trenza. Necesitaba desahogarse y de que mejor forma que quemando algo de energía, aunque quizás esto lo lamentará poco después, pues de nuevo se repetiría la visita del mismo joven del día anterior.
- Espero que estéis mejor, os he traído unas hojas de té y miel para vuestra garganta. - De nuevo una escena problemática para Aether, quien seguía sin poder decir palabra además de estar nervioso sin poder hacer nada para solucionarlo. Por su cabeza pasaban mil maldiciones, sin embargo al menos esta vez agradecía un poco el cambio. En lugar de medias pudo llevar uno de sus pantalones blancos bajo el vestido, además de una camiseta fina blanca que lo hacía ir más cómodo. El haberse puesto vestido la vez anterior, había sido de todo menos agradable para él ya que no se hizo muy amigo de las costuras, es por ello que a partir de entonces llevaría una capa fina de ropa propia para evitar aquellas molestias, además de usar zapatos planos para no sufrir un accidente.
- Hay algo que quisiera preguntaros, me gustaría que en algún momento me acompañárais a Liyue para que conozcais el lugar. Creo que os sería encantador. - Aether se sorprendió, pero incluso aunque la idea pareciera tentadora no podría decir que si. ¿Qué pasaría si era descubierto?, no quería ni pensarlo. Tan solo negó con una sonrisa algo forzada.
- Es una pena que os neguéis, pero entiendo que aún os seguíis recuperando, por lo que no os insistiré por el momento. Sin embargo no desisto de la idea. - al decir esto último mostraba una sonrisa tierna mientras sostenía las manos del pobre afónico quien a la larga perdería la cuenta de las veces que se maldeciría por hacerse pasar por su hermana.

De nuevo terminaba agotado. Aquellos encuentros estaban siendo difíciles sin poder decir una palabra. El pobre Aether seguía pidiendo al cielo por que Lumine se apiada de su situación y regresara, seguía siendo un pobre iluso.
Otro día más terminaba sobre su cama tumbado, intentando no pensar en lo ocurrido y suspirando sin conseguirlo. Solo pedía que la tierra lo tragara, y pensaba que quizás debería tomar ejemplo de su gemela escapando unos días. Serían unas maravillosas vacaciones llenas de nada en su cabeza. Eso sería perfecto, una escapada a una playa desierta, donde nadie le recordara sus obligaciones y en un lugar tan alejado que ni siquiera pudiera volver fácilmente. Sonaba tan estupendo, pero en ese mismo momento se levantó y vio el adorno perteneciente a su hermana que esos días estaba usando.
Era cierto que no quería seguir con el engaño, pero tampoco quería que su hermana fuera obligada a casarse, deseaba sobre todas las cosas que ella fuera feliz, y si tenía que sufrir durante unos días, se sacrificaría, se decía a si mismo para su pesar.

Tras un buen baño, salió de su habitación para pasar algo de tiempo relajándose en el jardín, donde su madre había preparado algunos bocadillos y té. 

- Esperaba que estuvieras de humor al menos para acompañarme. - Sonreía mientras le entregaba entregaba una taza a su hijo. 

- Sabes que siempre estoy de humor para pasar el rato contigo, madre. - Por mucho que pasara, siempre era agradable para él una charla con aquella mujer que le dio la vida. No importaban las circunstancias, ni los hechos acontecidos, su madre siempre conseguía calmarlo con su sola presencia. 

- Y dime, qué tal fue hoy. ¿ Acaso no es un joven encantador ?. - 

- Si, si lo que digas, pero el tomar mis manos se está volviendo una costumbre un tanto rara. Se que piensa que soy mi hermana, pero creo que es excesivo el contacto. Eso, y el dirigirse a mi de "usted". - Suspiraba- No me acostumbro a tanta formalidad, sabes que yo prefiero más la sencillez a tanta solemnidad para dirigirme a las personas. - Terminaba con esto dando un sorbo a aquel té, para asombrarse por el sabor. Era cálido, a la vez que ligero y fresco, y su aroma suave, el cual le traía una especie de sensación de nostalgia. Era extraño pero le gustaba. 

- Veo que a ti también te ha gustado el sabor, es agradable, ¿verdad?. - Aether tan solo asentía con una sonrisa calmada, pensando en que eso era justo lo que necesitaba, como siempre el pasar esos ratitos con su madre eran un calmante natural que esperaba nunca perder. 

- Por cierto madre, ¿se sabe algo de mi hermana?. Ya se que lo más probable es que no vuelva en un tiempo. La conozco lo suficiente para ser consciente de que le encanta encontrar cualquier excusa para salir volando cual pájaro, pero esta vez supongo que es consciente de que no se escapará tan fácil, y es por eso que se ha marchado. - 

- Mmm, puede, pero no necesitas dar tantas vueltas al asunto. Además, ¿realmente crees que tu hermana se dejará amedrentar realmente por el hecho de que la obliguen?. Si el asunto se pone demasiado engorroso tan solo dímelo y terminaremos con esto de inmediato. Si tu hermana no está aquí para el próximo baile no habrá nada que hacer. - 

- ¿ Baile?. - 

- Oh, cielos. Ciertamente te lo debería haber comentado, sin embargo no quería ponerte aún más presión cariño. Pronto será tu baile de presentación en sociedad. Ya sabes que las mujeres tienen el suyo a los quince, pero los jóvenes omega lo hacen un poco más tarde. Me gustaría no tener que obligarte, pero no tenemos opción. Ya sabes que el consejo de ancianos tolera ciertas cosas, pero otras tantas no son discutibles. - 

- Ya veo. Me pregunto si no será un problema con todo esto. Y si mi hermana no se presenta va a ser un dolor en el trasero. - Comenzaba a preocuparse en como haría para que el pretendiente de su hermana no notara aquello, aunque claro al ser gemelos y tan parecidos, no habría por qué, siempre y cuando su hermana estuviera presente y se comportara un poco más calmada que de costumbre. En resumidas cuentas, estaba muerto, pero sería algo que solucionaría con los días. 

Fanfic XiaoAetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora