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- Buenos días -una sonriente Sam se sentó a su lado, sin poder evitarlo el corazón de Aidan se aceleró con solo escuchar su voz. Pero trató de disimular.

-¿Qué tienen de buenos? -preguntó centrado en el comic que estaba leyendo, más específicamente "La muerte de Gwen Stacy"

El siguió en lo suyo y Sam aprovechó hablar con él, desde la disculpa buscaba la oportunidad acercarse aunque según Blake se encargaría de eso. Sadie se sentó con ellos.

-Ya veo porque estás de mal humor - habló ella por lo bajo - ese comic es muy triste.

-¿Ya lo leíste? - Aidan frunció el ceño.

-Por supuesto, es un clásico, me regalaste el tuyo en uno de mis cumpleaños.

-Oh, no lo recuerdo -era mentira, sabía que uno de sus cómics más preciados lo tenía una de las personas más preciadas.

- No pasa nada -el chico dudó un poco pero al ver qué ella no dejaba de sonreír acercó el cómic en medio de los dos. Comenzaron a leer a la par, esperando al otro si era necesario.

- ¿Entonces ahora sales con Blake? -Aidan no se contuvo y preguntó cambiando de hoja.

-No -soltó una risita- Él está interesado en otra persona -miró a Sadie quien hablaba tímidamente con Blake- y a mí me gusta alguien más.

Sam quiso golpearse, genial ahora su amigo no dejaría de hacer preguntas.

-¿Lo conozco?

- No voy a decir nada -ahora Sam cambió la página.

- Sam...

-Nope.

- Pero-

-No.

-Bien, entonces supongo que tampoco quieres saber con quién voy a ir hoy a la feria.

- ¿La feria?

- Ajá

- Pero si acaba de pasar.

- Esa fue hace meses. Ya estamos a finales de año Samy.

- Guao, que rápido pasó el tiempo.

-Entonces...

-¿Qué? -ella se hizo la desentendida, a pesar de que le interesaba lo que Aidan fuera a decirle.

- ¿Vienes conmigo hoy? Hice un trato con un chico de último año y ahora tengo entradas ilimitadas a todos los juegos.

-No lo sé -suspiró- London vuelve en unos días a la universidad y me gustaría pasar tiempo con ella. Quizá otro día.

Aidan no dejó de mirarla lo que hizo que ella tragara saliva con dificultad. Era obvio que ocultaba algo, la conocía lo suficiente para saberlo.

Pero decidió no presionarla e ir ganándose su confianza poco a poco. Cómo en los viejos tiempos.

- Bien -él volvió la vista al frente tratando de no sonar decepcionado.

- Pero puedes ir con alguien más.

-No es lo mismo sin ti -susurró.

-¿He?

- Que tengo que irme. ¿Te veo en la salida?

Sam sonrió al recordar todas las veces que Aidan había dicho eso el primer año de secundaria.

- Te veo ahí -le guiñó el ojo. Aidan se levantó cubriendose la cara con el cómic, se había puesto nervioso.

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- ¿Encerio piensas perdonarlo tan fácil? -preguntó London mientras limpiaba la barra, en el camión.

- Se a portado diferente conmigo, como antes...

-¿Cuando era un idiota? -agregó con sarcasmo.

- No, London -rodó los ojos- como cuando éramos amigos.

Su hermana suspiró -A veces me preocupa lo inocente que eres chiqui.

-Solo estoy siendo sincera con mi corazón -soltó. London dejó lo que estaba haciendo y la tomó por los hombros.

-Entonces, voy a apoyar tu decisión.

En eso estaban cuando el pelinegro apareció con dos gorritos con orejitas de conejo, uno lo llevaba puesto y el otro en su mano. También un par de varitas luminosas.

- ¡Sorpresa!

- ¿Aidan que haces? -Sam se rió por lo tierno que se veía.

- Como no podías ir a la feria, traje la feria a ti. Toma - Aidan le extendió un gorrito y Sam se lo puso. -Si precionas aquí se alza una oreja -explicó.

- ¡Es verdad! -chilló emocionada con una orejita arriba- Gracias Aidan. Siempre quise uno de estos.

-Eso es mentira -London hizo una mueca y Sam le pisó el pie disimuladamente- ¡Auu!

- No sabía que estarías aquí -Aidan miró a London- Si no te hubiera traído uno.

-Paso, quiero mi dignidad intacta.

-¡Oye! Pero si estan geniales -Sam movió su cabeza de un lado a otro.

-Lo que digas -rodó los ojos- Y tú qué, vas a comparar algo o solo te le quedarás viendo a mi hermana.

Aidan dió un respingo -¿Yo? eh... Solo venía por un helado, d-de chocolate.

Sam le sonrió con complicidad antes de despacharle.

-¿Sabes cuánto lastimaste a mi hermana no? - Preguntó London cuando su hermanita fue a casa por la comida. Aidan asintió muy nervioso -No dejaré que lo vuelvas a hacer, se te hizo muy fácil y yo no te lo voy a permitir -la voz enojada se hizo presente , se movió para verlo de frente -Si ella vuelve a llorar por tu culpa, sí ella sufre por tu culpa juro que te haré la vida imposible, entiendes Gallagher.

Él asintió nuevamente, siempre se había sentido un tanto intimidado por ella.

-Listoo -Sam apareció sonriendo.

- Yo voy a comer en la casa, te veo ahí. Adiós Gallagher.

-Adios.

El resto de la tarde, después de que London volviera a casa, Aidan la pasó con su amiga ayudándole a despachar y limpiar. Riendo por algún que otro borracho de feria aparecía y con las tonterías de ambos.

Fue como volver a aquellos tiempos donde no les importa nada más que estar juntos.

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Capítulo corto por la doble actualización »»

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I CREAM 🍦 •Aidan Gallagher•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora