I CREAM 🍦 •Aidan Gallagher•

XI

- ¿Terror o acción? - preguntó London mientras buscaba alguna película que fuera de su interés.

Era fin de semana, después de la cena las hermanas Angel se colocaron su pijama listas para ver una película.

- ¡Halloween! - Sam le quitó el control de su mano- por supuesto.

– Bueno pero luego no estes de llorona.

–Llorona la que se te va a parecer.

London le lanzó un cojín en la cara causando que Sam casi cayera de sentón. Sam lo tomó e hizo lo mismo solo que no tuvo buena puntería y le cayó a Jody. London se carcajeó y su padre solo sonrió.

– Niñas... Antes de que empiecen con su desorden, deben terminar de lavar los platos –ordenó Jody. Y ambas aunque a regañadientes, obedecieron.

Luego Sam fue a su habitación para ponerse calcetines, porque sus pies estaban muy fríos. Aprovecho para poner en su lugar algunas cosas, mientras escuchaba canciones en la grabadora de su madre. Ahora después de tanto tiempo recordar a Coco era motivo de fortaleza.

Un sonido peculiar se escuchó por arriba de la música, Sam le puso pausa centrándose en el sonido y comenzó a arrepentirse de ver la película de Michael Myers. El sonido se repitió, dándose cuenta que provenía de la ventana, se acercó y frunció el ceño al encontrándose con su viejo amigo.

-¿Que demonios haces aquí Aidan? - dijo susurrando aunque estaban solos en el cuarto.

-Ni yo lo sé- arrugó su nariz - solo... solo quería verte, me la paso bien contigo y bueno, por alguna extraña razón no salías de mi cabeza esta noche.

-Si que eres directo - le dijo ella en una pequeña risa.

-¿Me dejas pasar? Hace un poco de frío aquí -puso su mejor sonrisa y a Sam no le quedó otra alternativa que hacerse a un lado.

–Cuida–demaciado tarde Aidan ya estaba en el suelo. Se levantó de golpe sacudiendo su trasero. Sam cubrió su boca riendo.

– Detente, sabrán que estoy aquí y London me cortará el cuello –hizo una seña con su mano. Está vez ella soltó una carcajada.

–¡Samy!

–Ya, ya, ya.

Aidan recorrió a paso lento la habitación, se detuvo frente a la grabadora y le dió  para sacar el disco.

–¿Que haces? –preguntó Sam.

–Ssht.

Eligió entre los CD's del estante de su amiga y pulsó play. "Never be" comenzó a sonar a un volumen moderado, Aidan se acercó a Sam para tomar su mano.

-¿Me concedes esta pieza?

Ella echó su cabello hacía atrás mientras sonreía un poco, el chico llevo sus manos a su cintura y entre risas, los dos se dejaron llevar torpemente por la música.

El pelinegro se dedicó a cantar esa canción que siempre le recordó a Sam y lo que no sabía es que ella también lo recordaba, la canción era especial para ambos, era su canción.

-Me esperan abajo-Sam susurró, haciendo que la piel de Aidan se erizara -debo ir o...

-Salgamos - soltó él de repente -siempre quisiste escaparte, Sammy - ahora él susurró en el oído de ella, ¿Como un gesto tan simple podía causar tantas emociones? -ven conmigo, por favor.

-Eso era cuando estaba pequeña y solo pensaba en ir al parque o por un helado, creí que era rebelde y divertido.

-Podemos hacer eso, sólo...vayamos a cualquier lugar juntos- pararon el baile pero se quedaron en la misma posición. Sam cerró los ojos, Aidan comenzó a acercarse, quería darle un beso, besarla después de tantos años...