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"El inframundo"
—Cobrarme —susurro Danae con disgusto desde el barco en donde estaba mientras navegaban por los ríos del inframundo.
—No es para tanto Dana —dijo Annabeth.
—Claro que lo es, se supone que soy su protegida y ¿debo de pagar para entrar al mundo de los muertos?, Qué mal gusto.
—Bienvenidos al inframundo —dijo el barquero
—¿Qué es todo esto? —preguntó Percy
—El basurero de la miseria humana, desechan sus sueños y esperanzas perdidas—contestó el barquero
—Qué lindo lugar — dijo Danae — De no ser por el calor, me quedaba.
Todos voltearon a verla
—¿Qué?, tiene su encanto.
—Vidas que murieron en sufrimiento y tragedia —la pulsera de Danae empezó a brillar con intensidad, más que antes, la chica se asunto y la guardo en la chaqueta que Percy le había dado.
Cuando llegaron al palacio de Hades, Danae fue la primera en bajar.
—¿Cómo caminas tan bien con esos zapatos? —le preguntó Grover a la chica
—No hay nada que una mujer no pueda hacer en tacones.
Cuando los cuatro entraron al palacio escucharon un gruñido, rápidamente un perro de tres cabezas les ladró y todos sacaron sus armas.
—¡Ay!, es como el de Harry Potter — se emocióno Danae queriendo acercarse, pero Percy la detuvo y la puso detrás de él
—¡Ya basta!— el grito de Perséfone se escuchó desde lo alto de las escaleras.
La diosa bajo, tenía piel morena y cabello de color negro con una corona de rosas rojas.
—¡¿Qué son esas cosas?!— preguntó Percy alterado
—Sabuesos —dijo la diosa
—Así, ¿por qué no están alimentados? — replicó Grover
—Detectan la presencia de otro animal —dijo Perséfone
—Huelo a sátiro —dijo Grover
—Te dije que te bañaras —dijo Danae con una sonrisa
—Danae, cariño— dijo Perséfone, Danae no dudo en caminar hacia ella —El rojo definitivamente es tu color, Dionisio está como loco, cree que sus amigos te llevaron a la fuerza.
—¿Crees que ellos podrían?—susurro Danae haciendo reír a la diosa
—¡Perséfone porque tardas tanto!
El grito de Hades se oyó con potencia
—¡No me ignores!
—¡¿O qué?! ¡Ya estoy en el infierno!—grito la diosa
