La maldición de una madre (La bendición de una madre)

Parte 1

Después de que finalmente se arregla el matrimonio de Lan XiChen y se formaliza la fecha de la boda, los ancianos miran hacia el Segundo Jade. Por supuesto, al igual que con Lan XiChen, le preguntan sus preferencias: ¿una mujer beta? ¿Un omega? ¿Un plebeyo? ¿Un cultivador? Preguntan sobre la altura, el color del cabello, el color de los ojos, el comportamiento. Todas estas preguntas y miles de preguntas más  

Lan WangJi no quiere casarse. No está listo para casarse.

—No será pronto, WangJi— intenta consolarlo su hermano. —Simplemente quieren saber qué tipo de persona deberían buscar. Tu matrimonio tendrá que esperar hasta después del mío, de todos modos. Aún tienes algunos años—

Pero Lan WangJi frunce los labios y dice: —No hay nadie con quien quiera casarme—

Lan XiChen suspira, le da una palmada en el hombro a su hermano menor y le dice: —Seguramente, debes haber pensado en casarte, ¿Qué prefieres tomar como tu compañero de cultivo?—

Lan WangJi mira hacia otro lado por un largo momento, las orejas comienzan a calentarse. Finalmente, dice: —Un hombre—

Lan XiChen sonríe, apretando el hombro de Lan WangJi. —Entonces les haré saber a los ancianos que busquen un omega masculino. Les ayudará a reducir la búsqueda entre la nobleza —

Lan WangJi esconde sus manos en sus mangas, los puños apretados con fuerza. Él ya conoce los nombres de todos los solteros elegibles en las familias de la nobleza que son hombres omegas; son muy pocos los que los ancianos considerarían aceptables. Que, a la larga, es el plan de Lan WangJi. Obligue a los ancianos a mirar al grupo de personas menos común y trate de encontrar una pareja aceptable para él. Será una lista corta, ya que hay coincidencias más aceptables entre las betas y omegas femeninas, todas las cuales Lan WangJi rechazará.

—Preferiría—dice Lan WangJi con rigidez, —que me dieran la oportunidad de encontrar a mi alma gemela yo mismo, en lugar de arreglar un matrimonio—

La cara de Lan XiChen se cae. —WangJi—dice, en voz baja pero no descortés, —sabes que los ancianos no nos permitirán encontrar nuestras propias parejas. No después ... no después del matrimonio del padre —

—Entonces preferiría no casarme—

—WangJi, sabes que eso es imposible—

Pero Lan WangJi solo mira fijamente a su hermano. Sabe que es imposible. Sin embargo, todavía hay una parte de él que tiene la esperanza de que se le permita casarse con quien quiera.

Lan XiChen suspira, deja caer su mano del hombro de Lan WangJi y dice: —Al menos les haré saber a los ancianos que busquen un omega masculino aceptable—

Lan WangJi asiente pero no reconoce a su hermano. Lan XiChen no comprende. Lan XiChen se casará con un omega masculino de la secta QishanWen, el hermano del líder de la secta Wen. "Un chico dulce", les han dicho. Lan XiChen no está desconsolado porque su matrimonio se ha fijado para él. No es un romántico como Lan WangJi el cual parece recordar las historias de su madre sobre su alfa con la que había querido casarse, una vez, antes de su padre. Lan XiChen no parece recordar la tristeza en los ojos de su madre cuando les dijo que llegó a amar a su padre, pero que tomó tiempo y esfuerzo.

Lan WangJi no quiere un matrimonio que no se base en el amor. No quiere casarse con alguien a quien deba llegar a amar. Quiere casarse con alguien a quien ya ama, alguien por quien ya se preocupa profundamente. 

Entonces, a medida que pasan los meses y los ancianos comienzan a reducir la lista de posibles cónyuges de Lan WangJi, Lan WangJi se da cuenta de que el asunto debe tomarse en sus propias manos, para que no se encuentre comprometido con un extraño.