51, dinos el motivo

86 17 1
                                    

Pasaron dos días hasta que Jungwoo se dirigió a la empresa con el fin de terminar aquello que había empezado.

Tenía un plan, que ya había comentado con las personas más cercanas a él, Haechan y el señor Lee.

Aunque al primero le había parecido una locura al principio, se puso histérico casi tirándose de los pelos, al final el señor Lee le convenció para hacerle caso.

De camino a la reunión, se colocó una mascarilla negra para tapar las ojeras y la mala cara que llevaba.

En un pasillo cercano a la sala de reuniones vio a su staff tomando un café de pie y charlando tranquilamente. Terry, su productor, le saludó con una sonrisa, y pudo ver que estaba bien.

Una vez todos en la reunión, les contó lo que iban a hacer y, a pesar de las reacciones sorprendidas y casi en shock de su equipo, todos le apoyaron. De hecho, tardaron toda la tarde en llevar a cabo el plan.

Al día siguiente Jungwoo tenía una rueda de prensa en un edificio conexo a las antiguas oficinas de la empresa.

Llegó a las 6 de la tarde con su pequeño equipo para preparase antes de empezar las entrevistas. Le maquillaron masculinamente y de la manera más natural posible, sin tapar sus imperfecciones, le vistieron con un traje chaqueta sencillo de color negro ajustado. También le peinaron su nuevo pelo de su color normal, negro azabache.

Su estilista le dejó un pequeño pendiente brillante en la oreja derecha izquierda, para darle un toque resplandeciente a su rostro. Era la última vez que iban a trabajar todos juntos y, por lo tanto, Jungwoo se lo permitió y se despidió de ellos con una sonrisa.

— Buen trabajo.— Les dijo antes de que se fueran del camerino.

Cuando la sala se quedó vacía, Jungwoo volvió a revisar por última vez los papeles del guion que había planeado, entre sus manos.

Estaba nervioso, el corazón le iba a mil por hora y esas eran las únicas palabras que había pronunciado en todo el día, desde que el señor Lee le recogió en su furgoneta y le llevó todo el camino en silencio mientras él preparaba mentalmente sus frases, repitiéndolas una y otra vez.

El hombre mayor entró, iba vestido también con un traje, y se sentó en una silla a su lado.

— ¿Estás seguro? Este es el último momento que tienes para echarte atrás.

— Sí, llévame allí.

— Tranquilo, aun tenemos un tiempo. Jungwoo, sé que estás de los nervios, pero todos aquí te apoyamos y queremos lo mejor para ti. Va a salir bien, y el CEO no se enterará hasta que terminemos, como querías.

— ¿Ya han llegado todos?— Dijo tragando saliva Jungwoo, asomándose por la puerta a través del pequeño cristal, pero el pasillo estaba vacío.

— Sí, solo faltan dos periodistas del canal de noticias, pero comenzaremos en seguida.

— Estoy listo.

Jungwoo se ajustó el traje con convicción mientras el señor Lee le conducía a la sala de prensa. En el camino, le dio un pequeño apretón en el antebrazo, para que Jungwoo supiera que él estaba allí a su lado.

Entre bastidores, Haechan le guiñó un ojo, dándole ánimos mientras llevaba al staff a la salida trasera. Jungwoo le asintió con la cabeza.

Entonces el señor Lee le abrió las puertas y nada más entrar, un gran foco le cegó la vista y miles de cámaras de fotos con el flash.

Había cientos de periodistas sentados en sillas por toda la gran sala, en la oscuridad del público, una marea oscura. Todos los medios de comunicación habían sido invitados en secreto y habían aceptado interesados.

Jungwoo suspiró nervioso y se sentó en el frente del escenario, con varios micros pequeños apuntando a sus labios, como en una rueda de prensa más. Pero todos los presentes sabían de sobra que aquella no iba a ser una rueda de prensa normal.

— Buenos días, gracias por acceder a mi invitación en esta rueda de prensa fuera de lo común.— Empezó a hablar, sin cambiar su tono de voz, lo cual ya suscitó reacciones diversas por parte del público.— Ruego que disculpéis mi tono, y os centréis en escuchar mis palabras. Os preguntaréis cuál es la razón por la que he decidido reuniros, y no es ni un nuevo álbum, ni una exclusiva sobre una pareja o matrimonio secreto.

Unas manos se alzaron repartidas de periodistas deseando preguntar lo que habían preparado. El señor Lee, que dirigía a quién dar la voz para hablar abajo del escenario, señaló a una reportera.

— ¿Son ciertos los rumores que dicen que Taeyong y tú estáis juntos?

— Como él dijo ya, somos muy amigos y mantenemos una relación estrictamente profesional.

Otro levantó la mano.

— Dicen que este último había sido tu último comeback presentando un album, ¿es cierto?

Jungwoo cogió aire por la boca esperando lo que se avecinaba.

— Sí, lo es. El contrato con la empresa en la que estoy acaba dentro de un mes y no voy a renovarlo.

Podía escuchar entre el vocerío cómo los periodistas escribían a toda velocidad borradores para sus artículos en sus portátiles, y a otros sorprenderse por la noticia. De pronto, una marea de manos se alzó desesperados por preguntar.

Antes de que otro se alzara, Jungwoo quiso añadir algo más.

— Sé que retirarme a una edad tan temprana puede ser un gran shock, sobretodo para mis fans, pero estoy haciendo esto por ellos.

Una mujer con gafas de las primeras filas levantó la mano con ímpetu y el señor Lee le dejó hacer su pregunta.

— ¿Puedes explicarnos tu nuevo concepto?

Jungwoo en seguida advirtió que se refería a su aspecto masculino. Jamás habían llevado traje delante de las cámaras, y ninguno de ellos le había visto con el pelo tan corto.

— ¿Esto?— Sonrió con ironía, mirando su torso.— No, no es un concepto. Tengo un gran equipo detrás, ¿sabéis? Creo que es como mejor me representa. Sin ellos, nada de esto sería posible, me gustaría agradecerles.

— Entiendo. Como gran fan de tu música y de ti, Jungi, me gustaría saber por qué has decidido dejar este camino tan de pronto, ¿era algo que ya tenías planeado? ¡Dinos el motivo!

El señor Lee frunció el ceño, advirtiéndole con gestos que solo podía hacer una pregunta, pero Jungwoo le paró con una sonrisa.

— Está bien. Ante todo, gracias por escuchar mi música. Es lo más importante para mí, después de mis fans. No tuve planeado dejarlo tan pronto, tenía tantas ganas de seguir creando cosas nuevas, que dejé que me pisotearan, me mandaran hacer cosas terribles y me chantajearan. Pero todos los aquí presentes sabemos cómo funciona esta maldita industria del entretenimiento,— dijo agachando la cabeza, pensando en Taeyong en ese instante,— y que todas las empresas que mandan son iguales. No dan libertad a sus artistas, nos tratan como un producto.

Los periodistas y fotógrafos se volvían como locos a cada palabra que daba.

Jungwoo ocultó su sonrisa, ya que quería parecer serio, pero imagándose cómo debía estar pasándolo su jefe, le daba una satisfacción inmensa.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora