38, la cancion

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A la mañana siguiente Jungwoo se levantó de la cama a las 12 de la mañana. Cuando lo hizo, se dio cuenta de que todo lo que pasó la noche anterior fue una locura.

Estaba jugando a dos bandas sin pretenderlo.

Besó a Taeyong y a Jaehyun en el mismo día, y había salido todo tan deprisa y tan natural que le pareció algo normal. Pero sabía que, aunque ellos seguramente intuyeran que había besado a los dos y no le culpaban, tenía que decidirse. No podía continuar así.

Primero pensó en los labios de Taeyong, tan sensuales y empoderados en el cuarto oscuro sobre la cama, pero luego pasó a los de Jaehyun, tan encariñados y profundos.

Prefirió despejarse de sus dudas yendo a trabajar a la empresa, sin decirle a nadie más que a Haechan.

Cuando llegó, el chico la estaba esperando en su propio despacho, donde estaba mirando un documento en su ordenador portátil.

Verle le iluminó la cara, cansado de tanto papeleo por la mañana, que se tiró a aabrazarle casi sin esperar que Haechan se levantara de su silla de escritorio. El chico le devolvió el abrazo, extrañado.

— Bueno, ¿vas a contarme que pasa?

Jungwoo se llevó las manos al pelo, desesperado, y le comenzó a comentar su problema, esperando que su amigo le ayudase.

Si elegía y alguno de los dos se enteraba de su secreto, que había guardado tan bien por años, estaba todo acabado.

No habría marcha atrás si le destapaban ante la prensa y los medios. Ya se imaginaba los titulares tipo: "Jungi no existe, todo fue una mentira". Toda la carrera que había construido con esfuerzo y dedicación, se iria a pique.

Por mucho que Jaehyun le hubiera prometido libertad sobre su carrera musical, seguía siendo Jungi y siempre lo sería.

— Y todo por un maldito beso.— Cruzó sus piernas en posición para sentarse en la butaca frente al escritorio de Haechan, que se volvió a sentar.

— Dos, dirás. Mira Jungwoo, te conozco desde hace años. Soy buenísimo dando consejos, tú deja de preocuparte tanto y disfruta de lo que te puedan dar los dos. ¡Tienes a dos hombres detrás de ti! ¡Aprovecha, amigo!

— Ya, ¿y qué hago?

— El guardaespaldas o el idol... es tu decisión. Conócelos mejor, de momento. Y cuando tomes la decisión, diles quién eres.

— Pero y si...

— Si te quieren como Jungi, te querrán mucho más como Jungwoo.

Jungwoo soltó un suspiro, hundiéndose en el sillón y mordiéndose las uñas. Haechan cogió unos papeles del escritorio y los ordenó, juntándolos.

— Voy a practicar un poco, a ver si así me aclaro. Gracias, Haechan.

— Nada, y acuérdate de que el viernes tenemos show.

— ¿Show? Vale.— Se levantó del sofá.— Hace tiempo que no hago. ¿Dónde?

— No sé todavía, el jefe me dirá. Es para una reunión o algo así, haz una coreografía como tú sabes y ya. Hazla con la última canción y seguimos promocionando.

Jungwoo se despidió con la mano y se marchó de la oficina para ir directamente a la sala de ensayos.

Hacía un tiempo que no tenía actividades de promoción y aquello le ilusionó, lo echaba de menos.

Cuando llegó a la sala de baile, estaba vacía y apagada.

Encendió las luces y de pronto una canción de su último disco le vino a la cabeza, era la canción perfecta para expresar lo que sentía en ese momento, un amor sobre dos personas que no se entendían, ni se conocían como creían.

La puso en el ordenador para que sonara por toda la sala, era una canción lenta, algo triste pero bonita. Era perfecta.

A medida que pasaba el tiempo, los movimientos le salían solos frente al espejo, creando una coreografía delicada, fuerte y expresiva, como las danzas de ballet moderno.

Bailar aquello con la luz tenue y la música alta le puso emocional.

Cuando acabó el último paso de la canción se miró al espejo.

Se llevó las manos a su pelo, largo por la peluca de pelo sintético, esta vez castaño rojizo, y no rubio. Se había olvidado que la llevaba puesta, cada vez que entraba en la empresa o salía a la calle como Jungi.

Se suponía que al acabar el ensayo siempre se quitaba la peluca, el personaje. Pero Jungi le estaba mirando a los ojos en el espejo frente a él, con lástima. Le dio nostalgia, y no se l quiso quitar.

Una lágrima cayó por su mejilla, empapándose con el sudor del entrenamiento.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora